Los años de la Segunda Guerra Mundial, en el frente ruso. Los italianos realizan un avance, pero trasladar a un herido con lesiones cerebrales supondría su muerte. De modo que el capellán, el hombre de la cruz, se queda a su lado velando y confortándolo. Roberto Rossellini (Roma, ciudad abierta) rodó esta película, una obra decididamente menor, durante la guerra, queriendo subrayar los valores cristianos y criticando duramente el comunismo. Lo hace sin quitar humanidad a los personajes rusos, pese a sus complots, pues al final priman las relaciones y el amor sobre la pura ideología, o el deseo de que un recién nacido sea bautizado. - (DeCine21)  

Disponible en:

Showing the single result