Antes del amanecer (Come Before Winter)

?Alerta doctrinal?
El testimonio de Bonhoffer es encomiable desde el punto de vista ético y humano, a pesar de que su teología es protestante e incompatible con la fe católica.
“Las obras, desde este punto de vista, se convierten en el producto de la gracia, importantes solo como expresiones de la voluntad divina. Los católicos también reconocen cuán importantes son los signos de la gracia de Dios, por ejemplo, en los milagros, que podemos considerar como emanaciones de su amor. Pero Bonhoeffer rechaza el valor de las obras humanas, y el conocimiento humano, en conjunto como un elemento de salvación, o, de hecho, de acercarse a Dios de cualquier manera. Un aspecto de esta visión es la guerra contra el pecado del orgullo, tan a menudo librado por hombres de buena voluntad que trabajan en el área de la fe. Para Bonhoeffer, incluso las palabras de un ministro del Evangelio no tienen valor en sí mismas. El mejor sermón imaginable por el hombre puede caer en oídos sordos, y el peor ser objeto de justa inspiración, si Dios así lo quiere. Uno no cumple su vocación, ni alcanza su propia naturaleza, a través de sus propios esfuerzos, sino sólo si y cuando uno es captado por Dios (por razones que un simple humano no puede entender) y convertido en un instrumento de Su voluntad. Creer de otra manera, afirma Bonhoeffer, es colocarse en el lugar de Dios, como creador de buenas obras, cuando ni siquiera podemos conocer las buenas. Solo Dios conoce el bien. Solo Dios puede hacer el bien, aunque puede elegir hacerlo a través del hombre. Dicho así sin rodeos, ningún católico puede suscribir una concepción luterana de la gracia, o del Dios que está detrás de ella”. Tomado de Bruce Frohnen en Faith, Works and Grace.