Pedro Calderón de la Barca – Autos sacramentales - El gran teatro del mundo

Autor (Dios), quiere festejar su grandeza y para eso decide hacer una obra de teatro. Convoca a Mundo (Naturaleza) para que se encargue de hacer la puesta en escena y la dramaturgia. También llama a las almas, a las que les reparte distintos papeles para que representen cuando sean hombres (Rey, rico, pobre, labrador, hermosura, religión y niño); prometiéndoles premio y castigo según su interpretación en el teatro del mundo. Algunos irán al cielo, otros al purgatorio y los menos afortunados al limbo o al infierno.