El editor del portal católico Crux, John Allen, hace un interesante análisis sobre el significado que tendría la elección de Joe Biden para la agenda del Papa Francisco.
Comienza destacando que Biden «es básicamente el tipo de católico que le gusta a este Papa: de centro izquierda, profundamente humanista y globalista«.
Y argumenta de forma convincente que Biden debería estar agradecido con el Papa por el giro que algunos electores católicos habrían tenido hacia su campaña:
«…el pontífice…encontró otras formas de dejar claras sus preferencias; en una entrevista reciente, por ejemplo, hizo todo lo posible para elogiar un libro de 2019 de un periodista comunista italiano que compara a Trump con el ascenso al poder de Hitler en 1933».
Sin mencionar los comentarios de su última encíclica, en la que varios advirtieron mensajes críticos a Trump, sólo que sin mencionar su nombre.
Según Allen, «Francisco ahora tiene a alguien en la Casa Blanca que comparte su temor a lo que el Papa llamó ‘nacionalismo miope, extremista, resentido y agresivo’ en su reciente encíclica Fratelli Tutti.
Por otra parte, en el «triunvirato de cardenales de centro izquierda que Francisco ha creado ahora en Estados Unidos –Blase Cupich en Chicago, Joseph Tobin en Newark y Wilton Gregory en Washington–, Biden puede encontrar que los hombres más cercanos al Papa le serán favorables».
En esta ocasión la cercanía de los dos personajes serviría para hacer una alianza política, que impulse un «humanismo globalista, multilateral, ampliamente progresista, como el esbozado en Fratelli Tutti«.
Por otro lado, los enemigos a combatir por esta alianza política serían el coronavirus (¡?), los políticos populistas (como Trump, Orban, Salvini, Abascal, Bolsonaro o Kaczyński), quienes han asumido la defensa de las raíces cristianas de sus países y han tomado una posición firme contra la inmigración ilegal.
Allen recuerda que una de las cosas que unen a Biden y a Francisco es su rechazo a lo que «uno de los asesores más cercanos de Francisco lo describió como un «ecumenismo de odio» entre católicos conservadores y evangélicos en Estados Unidos».
El asesor cercano al Papa Francisco al que se refiere el artículo es el Padre Antonio Spadaro, recordado por un infame artículo publicado en la revista jesuita Civitta Católica que condena entre otras cosas :
«que extremistas católicos y protestantes se unen en cuestiones como la oposición al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo o la educación religiosa en la escuela, y propugnan un sometimiento de las instituciones del Estado a las ideas religiosas e incluso a la Biblia muy similar al que inspira al fundamentalismo islámico».
Es decir, sin mencionarlo, Allen describe un escenario en el que Biden y Francisco terminan haciendo una alianza que debilitaría profundamente el movimiento provida en el único sitio donde ha sido políticamente exitoso: Estados Unidos.
Fuente: Could Francis, Biden find each other like John Paul II and Reagan? Imagen principal: Andrew Medichini/AP