La oración, la vigilia pacífica y el alcance comunitario son los pilares del movimiento mundial “40 Días por la Vida”. En Colombia se han salvado por lo menos 36 bebés de la “industria” del aborto. La cuarta campaña irá del 1 de marzo al 9 de abril, durante la Cuaresma, en cerca de 30 ciudades del país.
Sandra, con tres meses de gestación, empezó a llorar desconsoladamente cuando un hombre se acercó a ayudarla; estaba a punto de abortar. Laura, una joven misionera, se arrodilló frente a una mujer embarazada y, abrazándola, oraba para que la madre aceptara a su bebé. Eva María, auxiliar de enfermería, renunció a la IPS donde trabajó por años y el aborto ha hecho estragos.
Las tres escenas se han vivido a lo largo de las tres campañas de 40 Días por la Vida realizadas en Bogotá y otras 14 ciudades de Colombia frente a instituciones como Profamilia u Oriéntame, donde practican abortos. Sandra, Laura y Eva María son testigos del poder de la oración. Ahora el país se prepara para la cuarta campaña de esta iniciativa que nació en Texas (EEUU) y en una década les ha salvado la vida a más de 12 mil bebés, según el portal www.40daysforlife.com, uniendo a 40 países por la misma causa.
En Colombia ha logrado que al menos 36 bebés se hayan salvado del aborto, además ha promovido la unidad con las diversas fundaciones que apoyan a las mujeres embarazadas, los movimientos de laicos comprometidos y múltiples parroquias. El creyente de a pie puede participar en todos o alguno de los tres pilares: oración y ayuno, penitencia en vigilia de 40 días completos frente a un centro abortista, y alcance comunitario para concientizar a los demás.
La próxima campaña se realizará del 1 de marzo al 9 de abril, paralelamente a la Cuaresma que celebra la Iglesia Católica como preparación a la Semana Santa. Van 28 ciudades inscritas, prácticamente el doble de las jornadas anteriores.
Pamela Delgado, coordinadora nacional de 40 Días por la Vida, compartió su experiencia para nuestros lectores:
Razón + Fe (R+F): ¿Cómo nació 40 Días por la Vida en Colombia?
Pamela Delgado (PD): 40 Días por la Vida llega a Colombia en el 2015 en respuesta a las oraciones de muchas personas, entre ellas las mías. Un día reaccioné frente a una campaña masiva de publicidad de Profamilia que decía: “la decisión es tuya y en lo que sigue te acompañamos”, y me hizo reflexionar sobre cómo esto es un holocausto silencioso aprobado por la sociedad.
En Estados Unidos el aborto se combate desde 1979, cuando fue aprobado, pero se hacía desde el odio y la culpa, entonces se veía a los provida disfrazados de calaveras, diciéndoles a los trabajadores de los centros abortistas que eran asesinos por matar a los bebés. ¿Quién iba a doblegar el corazón así? Nadie, por lo cual la gente reaccionaba negativamente ante estas manifestaciones que parecían más de “promuerte”. Por el contrario, 40 Días por la Vida invita a la comunidad de Cristo a orar por el fin del aborto desde el amor y la misericordia, dejando de ser esos provida que juzgábamos en primera línea a la gente. Recordemos el llamado del Papa Francisco de ir a la periferia y ponernos la camiseta en la cancha.
R+F: Si la fe mueve montañas, ¿es cierto entonces que con la oración se llegará al fin del aborto?
PD: Por eso, precisamente, 40 Días por la Vida es una propuesta tan sencilla, porque se basa en la presencia y en la oración, lo cual nos cambia de una el chip: si creemos realmente en el poder de la oración, ya tenemos todo salvado. Además, es un acto de amor y penitencia cuando oramos en la calle, 24 horas diarias durante 40 días, por aquellos que no conocemos como los médicos y el personal administrativo de los centros abortistas. Es un acto exigente. Como me decía un sacerdote: “hija, debe entender que esto es un apostolado bastante exótico”.
Ahora bien, el tercer pilar de la campaña, el alcance comunitario, también es fundamental, porque no estamos encerrados en la Iglesia, sino que estamos afuera dando un mensaje de esperanza. Abordamos a las mujeres que están pensando en abortar, no para imponernos, sino para darles la información sobre lo que es el aborto y sean conscientes de lo que van a hacer. Si desisten de abortar y acceden a recibir ayuda, las llevamos a una fundación.
En el corazón de la industria del aborto
R+F: ¿Qué ha conocido “tras bambalinas” en el tradicional sector de Teusaquillo?
PD: Que en Bogotá la industria del aborto es muy desarrollada. He conocido las historias de mujeres de 60 años que abortaron hace 30 o 40 años. Este negocio es muy viejo, así la despenalización en tres casos se haya dado hace 10 años.
En Teusaquillo, puntualmente, se pueden contar más de 30 centros abortistas bajo la fachada del servicio de ecografía. Cuando uno camina por la calle 34, por ejemplo, a lado y lado hay hombres y mujeres que son promotores del aborto, quirúrgico o farmacéutico, ellos reparten tarjetas, ofrecen pastillas y te halan, diciéndote: “aborto, aborto, aborto”. Cuando logran un aborto, se ganan el 20% de comisión, como me contaba uno de ellos. En 40 Días por la Vida convivimos con esta realidad, porque mientras ellos reparten tarjetas, nosotros repartimos rosarios. Con el poder de la oración, ellos estarán un día de nuestro lado. Al tiempo nos dimos cuenta de personal administrativo que quisiera renunciar a estos centros abortistas, pero les pagan muy bien y esto los retiene. Por eso esto es una batalla que se gana de corazón a corazón, mirando a los ojos de quienes trabajan en estos sitios.
R+F: ¿Y cómo han visto que esta campaña toque las fibras más profundas de los corazones de los orantes y sus familias?
PD: Demasiado. Germán, que conoció la campaña a través de su hija universitaria, cuenta que su vida era totalmente diferente, pues no oraba con su familia y se notaba el vacío. Él empezó a ir a la vigilia para acompañar a su hija en las noches, luego resultó yendo con su esposa y hoy en día es una familia unida en Dios, que reza a diario el rosario. En mi caso, he orado mucho en las vigilias por la conversión de mi papá, quien el año pasado asistió a un retiro de Emaús, se confesó después de muchísimos años y ahora está en gracia. Uno le da al Señor y Él se desborda en generosidad.
R+F: ¿Cómo hacer clic en el corazón del indiferente, particularmente del cristiano indiferente, frente al drama del aborto?
PD: De nuestra parte, tenemos que seguir luchando y expandiendo el mensaje a todos lados, porque uno no sabe con qué palabra o testimonio tocamos la vida de otras personas. No nos podemos cansar de anunciar el Evangelio, invitando a todos a que participen en 40 Días por la Vida. De pronto hay alguien que abortó o se siente conmovido, y se anima a ir. Creo que son los tiempos de Dios.
Los cuatro puntos de la vigilia en Bogotá:
-Teusaquillo: Calle 33ª con Cra. 16
-Suba: Cra. 100 – Av. Suba
-Kennedy: Calle 26 Sur – Cra. 78
-Usaquén: Calle 120 A – Cra. 7
Las otras ciudades y municipios que se han inscrito:
Montería, Barranquilla, Villavicencio, Neiva, Pereira, Bucaramanga, Tunja, Cartagena, Manizales, Ocaña, Yopal, Zipaquirá, Cali, Riohacha, Tuluá (Valle del Cauca), Cartago (Valle del Cauca), Valledupar, Guaduas (Cundinamarca), Quibdó, Popayán, Cúcuta, Santa Bárbara de Pinto (Magdalena), Ibagué, Pensilvania (Caldas), Santa Marta, Facatativá y Fonseca.
Más información:
www.facebook.com/40diasporlavida.colombia/
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Foto principal: Cortesía de 40 Días por la Vida Colombia.