miércoles, octubre 9, 2024
18.7 C
Bogota

Cómo reconvertirse a la fe: testimonio ex agnóstico

Por: Aarón Mariscal

Termina septiembre, un mes muy especial para mí, agnóstico reconvertido al cristianismo. Un 15 de septiembre de 2019, me confesé con un sacerdote y así consolidé mi retorno oficial a la Iglesia Católica, luego de haberla abandonado durante mucho tiempo. Esta es la historia personal de mi regreso, ¿cómo reconvertirse a la fe? Aquí una posible respuesta de entre las muchas que hay.

Ocho años atrás, yo había caído en las garras del ‘escepticismo’ (¿ateísmo?), esa típica soberbia juvenil muy frecuente en nuestros tiempos, que nos hace jueces de lo que desconocemos y verdugos de lo que no entendemos. Me burlaba de los religiosos sin piedad y hasta les echaba en cara su ‘fanatismo’. Me encantaba ser distinto a ellos, me hacía sentir especial no seguir dogmas. Me importaba solo la realidad material, al igual que los positivistas obstinados.

Pasé por etapas de agnosticismo, panteísmo y deísmo, etiquetas cómodas para mostrar mi indiferencia con la religión; no me interesaba ahondar en el porqué de mis dudas. Al igual que muchos ateos, agnósticos, panteístas o deístas, yo no había leído a Santo Tomás ni a San Agustín para refutarlos. Seguí al pie de la letra los discursos poéticos de mis ídolos de barro, que eran los filósofos ateos y divulgadores científicos. Le hice caso al discurso que suena bonito pero que poco tiene de verdad: ese mito de la Iglesia retrógrada, la Edad Media, las cruzadas, el oscurantismo y el atraso. Abracé las ideas románticas de progreso: ‘ciencia’, ‘avance’, ‘lucha’ y ‘conquista social’.

Me ufanaba de ‘dudar de todo’ y de ‘no aferrarme a dogmas’, como percibía que lo hacían mis compañeros del colegio. Ellos también se me burlaban a veces: me decían que yo no podía dudar de todo, que tenía que creer en algo. Incluso una compañera protestante en la universidad me echaba en cara la necesidad de creer en verdades absolutas, mientras yo le decía la clásica frase estúpida que repiten muchos: “todo es relativo, no hay verdad absoluta”.

Fue ese relativismo el que tanto ha dañado mi moral y mis costumbres. Me dejé cegar por la ira, por la pereza, por la lujuria, por el utilitarismo. Quien ignora la gravedad del pecado, termina siendo esclavo del pecado. Caí en los vicios más comunes del mundo moderno y sin darme cuenta creaba un nuevo culto en torno a eso: la industria del entretenimiento.

Fue esa industria mi dios y mi todo, mi guía principal de vida. Como decía el gran escritor Chesterton: quien deja de creer en Dios, termina creyendo en cualquier cosa.

Y efectivamente fue así: terminé creyendo cualquier pavada que leía. Leía apasionadamente a Nietzsche y a Sartre. Me convencía bobamente con los documentales y libros de Sagan, confié ciegamente en las afirmaciones de Hawking.

Me endulzaba los oídos con la retórica de Schopenhauer, el lamento de Cioran y las propuestas de Marx. He ahí la clave de las dudas sobre la fe: lo que aparenta ser bello apasiona, conmueve y convence, pero… ¿será verdad?, ¿qué fundamentos tiene? Fue así como, indagando poco a poco y descubriendo más y más, me fui adentrando en las verdades de la fe.

Aprendí que la religión no es ‘superstición y magia’, como nos lo quiere hacer ver el mundo moderno; que los religiosos no son ni han sido todos ignorantes. Entendí que el mundo no ‘avanza’ para despojarse de las ‘ideas retrógradas’, porque los cambios sociopolíticos no son espontáneos: se alimentan de ideas nocivas y aprovechan la coyuntura para disfrazarse de justicia social. Comprendí también que la Iglesia siempre ha hecho mucho por los pobres, los indígenas y las mujeres, cosa muy distinta a cómo nos lo vende la propaganda de la ‘lucha por las minorías’.

Todo este despertar no fue por méritos míos: fue Dios, en su infinita sabiduría y misericordia, quien me iluminó el camino para ir descubriendo y asimilando aquello poco a poco. Él, fuente de todo bien y de toda verdad, que todo lo conoce y todo lo entiende, supo que a mí me encantaba la historia y la política, y entró con ese gancho; me ganó por nocaut.

Puso a mi alrededor amigos sabios y devotos, libros brillantes y experiencias tan duras que me movieron a reconciliarme con Él. Pero sobre todo, fueron las oraciones de mi madre las que por años conmovieron a Dios y lo movieron a mostrarme el camino.

Descubrí a autores que destruían con facilidad todas las mentiras que nos repiten sobre la Iglesia y la civilización desde que somos niños y adolescentes. Leí a Gómez Dávila, a Maeztu, a San Pío X, a San Alfonso… Medité con cuidado los argumentos del Fátima Center, del padre Olivera Ravassi, del Dr. Ayuso

Pero sobre todo, me maravillé con la enorme fuente de sabiduría que despliegan las cartas encíclicas, esos documentos tan cruciales para entender por qué la Iglesia defiende lo que defiende. En especial, me fascinaron los documentos emitidos por el pontificado de Pío IX, León XIII y Gregorio XVI.

Nunca me hubiera imaginado que descubriría algo tan grande que le diera tanto sentido a mi vida, esa causa tan profunda por la que uno siente que lo ha conseguido todo: ese es Jesús, mi Dios, mi Señor y mi todo. Dios trino y omnipotente, la causa primera de todo lo que hay. El bien absoluto, la verdad absoluta y la belleza absoluta. Fuente de infinito amor y misericordia que se derrama sobre nosotros, sus siervos.

Sin embargo, en el camino descubrí que la razón de fondo por la que abandoné la fe durante mi adolescencia es la misma por la que miles de jóvenes hoy también lo hacen: la Iglesia está en crisis. No se nos enseña bien la fe, no se nos inculca un respeto profundo por el Santísimo Sacramento del Altar. Se nos muestra un Cristo alegre y vivaracho ante el cual debemos bailar al ritmo de la cumbia más salvaje y alzar los brazos, como si estuviéramos frente a un pedazo de galleta cualquiera. Así, la misa se volvió un concierto de música electrónica más.

La fe que se promueve hoy es una fe que cada uno puede definir como quiere, conforme su sentimiento y su gusto personal se lo diga. Es una fe muerta, porque nos la enseñan como un simple adorno que cada uno puede utilizar para aparentar. Una fe protestantizada, que tanto daño ha hecho a los católicos, con ese falso ecumenismo que les mueve a abrazar cuanta herejía les venga en gana, sin razonar el por qué de sus falsedades.

Por eso, déjenme decirles, amigos ateos y no creyentes en general: los entiendo. Entiendo esa impotencia y decepción ante tantos creyentes haciendo el ridículo. Dicen que Cristo es sagrado, pero pisotean su ley todos los benditos días sin la esperanza de confesarse. Dicen creer en Dios, pero creen en su propio Dios, uno fabricado a la medida de sus gustos personales, sin darse cuenta de que hay un Dios objetivo, que siempre ha sido el mismo y va a seguir siéndolo.

De la misma manera, así como comprendo por qué detestan la fe moderna, los invito a entender a los creyentes modernos. A ellos no se les enseña la fe completa. Se les oculta la esencia de la fe, se les oculta la tradición. Por eso invito también a que ustedes abran su intelecto y su corazón a la fe auténtica, aquella que se conserva gracias a la bellísima promesa de Dios hecho hombre, quien nos dice: “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.

Dense cuenta, amigos ateos, de que las naciones nacen y perecen, las ideologías también, pero lo que permanece firme es la Iglesia: Santa, Católica, Apostólica y Romana. Una Iglesia que ya ha superado muchas crisis y va a superar esta también. Ustedes, ¿con quién desean permanecer? ¿Con las ideas volátiles que cambian cada quince años, o con la divinidad que permanece para siempre?

En última instancia, los invito a conocer la historia de la Iglesia, lean sobre apologética; vayan a las fuentes. Revisen por su cuenta los argumentos de los teólogos y doctores de la Iglesia. Van a ver entonces cómo fe y razón siempre han ido de la mano, que hay un significado profundo en la revelación divina. Yo todavía no termino de conocerlo, me falta mucho por descubrir y eso es justo lo que me fascina: siempre hay algo nuevo qué aprender. Pero de una cosa estoy convencido: el camino cristiano es el correcto y Dios nos lo ha garantizado. Lo puedo afirmar con total seguridad.

¡Viva Cristo Rey!


Populares

(Video) Niño de 7 años invoca a Jesús antes de morir arrastrado por inundaciones en Carolina del Norte

Un niño de 7 años clama a Jesús mientras es arrastrado por las inundaciones del huracán Helene. Su madre cuenta los hechos en detalle, y conmueve a todos al relatar la fe y el valor de su pequeño, una fe que recibió de sus padres.Un niño de 7 años clama a Jesús mientras es arrastrado por las inundaciones del huracán Helene. Su madre cuenta los hechos en detalle, y conmueve a todos al relatar la fe y el valor de su pequeño, una fe que recibió de sus padres.Un niño de 7 años clama a Jesús mientras es arrastrado por las inundaciones del huracán Helene. Su madre cuenta los hechos en detalle, y conmueve a todos al relatar la fe y el valor de su pequeño, una fe que recibió de sus padres.Un niño de 7 años clama a Jesús mientras es arrastrado por las inundaciones del huracán Helene. Su madre cuenta los hechos en detalle, y conmueve a todos al relatar la fe y el valor de su pequeño, una fe que recibió de sus padres.

Psiquiatras denuncian: médicos sacrifican a joven de 17 años que sufría depresión y ansiedad

La KNMG reprendió a 14 psiquiatras por enviar una carta pidiendo investigar la muerte por eutanasia de una menor de 17 años con depresión y ansiedad. Tal vez la carta fue un poco fuerte –dijo uno de los Psiquiatras. Pero, fuerte o no, sienta un precedente ante la facilidad con la que se dictaminó un caso “positivo” para la eutanasia, por fuera de las consideraciones clínicas sobre las dificultades emocionales que afronta una persona, convertidas ahora en medio de presión y antesala de la muerte.

Madre denuncia interferencia médica debida a la circular “trans” de la supersalud

Madre denuncia que en una EPS le preguntaron directamente a su hija si se percibía como niña o niño... Todo por la circular “trans” emanada del actual superintendente de salud, que se está imponiendo de manera arbitraria como una directiva incuestionable e inapelable, por encima de las familias, de los derechos de los padres y de los derechos auténticos de los niños.

Gran Función Especial, Premier de Estreno. El Gran Aviso

Cine Católico y Películas Católicas Te invita a ver...

La influencia destructiva del padre de la revolución sexual

Wilhelm Reich, conocido como el “padre de la revolución sexual”, llevó la política sexual marxista a EEUU, influido por la contracultura. El resultado ha sido catastrófico, luego de sembrar las ideas que condujeron a las actuales políticas de género y a las perturbaciones sociales que éstas han traído.

Temas

Nueva lista de pecados: ¿una sana autocrítica católica?

El Vaticano publica nueva lista de pecados en el marco del Sínodo sobre la Sinodalidad. Y realiza una ceremonia “penitencial” inédita, en la que “pide perdón” en nombre de la Iglesia, por la antiquísima comisión de estos “nuevos” pecados. Algunas preguntas sutiles ayudan a entender mejor lo que ha ocurrido...

Descubren iglesia medieval italiana con hallazgos arqueológicos notables, como una llamativa pintura de Cristo

Un empresario italiano descubrió una iglesia medieval saqueada, con frescos de Cristo durante excavaciones ilegales en Nápoles.

Un violador de menores argelino recibe asilo en Francia tras afirmar ser transgénero

Un migrante argelino condenado por violación infantil obtiene asilo en Francia tras afirmar ser transgénero, y que sería perseguido por “transfobia” en su país. Pero ¿cómo puede ser cierto cuando Argelia envió a un hombre a competir con una mujer en boxeo durante los últimos Juegos Olímpicos en París? El juez es crédulo.

Propuesta de ley sobre ayuda para morir registrada en la Asamblea Nacional francesa

Proyecto de ley presentado sobre el final de la vida: reanudación del texto de Falorni interrumpido por la disolución, con la legalización del suicidio asistido y la eutanasia.

Se estrena documental sobre Sierva de Dios que falleció en 2015

Documental sobre la Sierva de Dios Michelle Duppong llega a los cines en noviembre. Un modelo de santificación en la vida ordinaria y en la unión del sufrimiento al de Cristo, ofreciéndolo por la conversión de los pecadores.

Cantautora estadounidense musicaliza rezo del rosario en nuevo álbum

Santa Hildegarda de Bingen dijo: "Hay música celestial en todas las cosas". Esta frase resuena aún más en un álbum devocional como Sing the Rosary, destinado a unir más estrechamente a los fieles con las realidades celestiales.

Nuevo libro explora la pérdida del sentido de la muerte en Occidente

Los estadounidenses están "reinventando" la muerte de forma infinitamente personalizable, lo que genera confusión sobre el duelo. El ejemplo de unas tradiciones que facilitan la transición, sin perder el sentido trascendente de la vida y de la muerte, puede ser de gran ayuda para comprender y asmilar mejor la realidad, asumiéndola.

Activistas discapacitados instan al Parlamento a votar en contra de la ley de muerte asistida

Activistas discapacitados instan al Parlamento Británico a votar contra la Ley de Muerte Asistida. Las razones son claras y bien fundamentadas. Pese a las ‘buenas intenciones’ de los proponentes del proyecto de ley, la evidencia histórica indica que con ello se abre una puerta hacia el avance en la aplicación de tal medida.

Relacionados

Secciones