Tratan siempre de apelar a una “compasión” superficial, material, trágica, en la cual, como última conclusión, la solución es asesinar, matar a un ser humano -“así no sufre”-, de modo que la mujer se quita de encima el peso con su “derecho a decidir” de traer un niño al mundo que no es deseado, y que por tanto es menospreciado. Su vida, la del bebé, deja de valer, por lo que ya es una pena de muerte sentenciada ante el verdugo sistema abortero; le han deshumanizado, la sociedad le ha señalado que no debe permitírsele venir a un mundo tan cruel, donde existen violaciones, corrupción, familias destruidas, extrema pobreza, y todas las tragedias.
¿Justificaciones para devaluar la vida?, ¿compasiones que se han impregnado en la mente de una masa para justificar un genocidio?, ¿no será más bien la implementación de políticas eugenésicas negativas que crea personas de más categoría que otras?, ¿lo que se predica entonces como nuevos derechos humanos en realidad ennoblecen y desarrollan una sociedad?
El mito del «feto inhumano»
Para empezar, basta con ver la realidad de los países con mayor permisibilidad en asesinatos de bebés en gestación; ¡ah, perdón! no se les puede llamar “bebés” dado que, según los promotores del aborto, solamente son “fetos”, palabra que usan para deshumanizar un ser humano inocente, como cuando decían “negro” en aquellos tiempos de esclavitud e inmediatamente les marcaba una “tranquila” conciencia para desvalorar.
Con vehemente ignorancia señalan que por ser feto no es bebé, no es niño, per se, y hay toda posibilidad de masacrar vidas inocentes que no pueden defenderse, cuando es igual de indefenso a un bebé que nació y a un infante.
Feto, biológicamente y médicamente, se usa para determinar la etapa de desarrollo de un ser humano en gestación, que ha iniciado su vida desde la concepción, que antes ha sido embrión, luego feto, luego bebé, infante, preadolescente, adolescente, joven, adulto, anciano y así; son las etapas de desarrollo de un mismo individuo humano con un solo y único código genético, una huella, un iris que le hace singular en medio de su especie.
Apoya el periodismo católico con un «like»:[efb_likebox fanpage_url=»https://www.facebook.com/razonmasfe/» box_width=»600″ box_height=200″» responsive=»1″ show_faces=»1″ show_stream=»0″ hide_cover=»1″ small_header=»1″ hide_cta=»1″ locale=»es_CO»]
Todo esto lo ha revelado con auténtica evidencia la biología en sus contundentes estudios de científicos de buena reputación profesional mundial. En el debate, cuando se esgrime esta verdad, llegan hasta el colmo, sin ninguna base -pero con total seguridad-, de tratar a aquel individuo en gestación como no humano, lo que en realidad termina siendo una risa, pues la lógica les deja ver su falta de sentido común: ¿es que acaso al nacer un bebé por arte de magia se vuelve humano? Además, de la fecundación no se va a obtener un ser de otra especie, es ser humano porque son humanos los que le han engendrado.
Pero ante la realidad tan simple todo lo que queda en el resto del debate son insultos de abortistas y luego… luego recurren a lo más nefasto, al supuesto derecho que implementaron como estrategia de control poblacional negativa y perversa sus financiadores y multinacionales abortistas: el “derecho a matar” bajo el eufemismo “derecho a decidir”; al igual que los términos “aborto” o “feticidio”, lo transforman en un eufemismo incoherente: “interrupción voluntaria del embarazo, IVE”, como si al ser humano que masacraron o ese mismo embarazo que terminó lo pudiesen reanudar.
Solo incoherencias
Ese paso es recurrir a la perversa desgracia para justificar matar seres humanos: los casos de las niñas por violación es el más recurrente, el que una madre en “pobreza extrema” no pueda sostener el bebé, que un niño enfermo venga al mundo a sufrir es “indigno” (por acto de falsa compasión es más digno matarlo) y la salud de una madre (una moral doble se imparte aquí, estableciendo que la vida de la madre vale más que la de su hijo). Hablando de esta última premisa, ha sido la entrada también para legalizar de manera general el aborto en Colombia, más con magistrados a quienes no les interesa ser juiciosos, sensatos y responsables de investigar que no todos los casos son iguales y requieren de una absoluta ética humana, profesional, científica. O miremos la típica incoherente cifra:
“hay 400 mil abortos clandestinos”, ¡y desde el 2006 la cifra está ahí estancada! Pues como todo lo que afirman los promotores abortistas es falso, saben que estos abortos “ilegales” son mínimos, que mueren más mujeres por otras causas. ¿Las ves denunciando y exigiendo calidad de vida, o mejor asistencia para las mujeres que mueren en cantidad cada día por estas otras causas?
Los medios, y puntualmente el progresismo pro ilusiones de derechos, están tan descompuestos de valores que poco o nada les importa la realidad y un hecho evidente, que me pareció relevante, fue un corto debate en la WRadio antes de la pronunciación de la Corte respecto a la última jurisprudencia promuerte.
Por una parte estaba Cristina Rosero, vocera de la plataforma Women’s Link, quien tenía que defender su proyecto abortivo de la sentencia C355/2006, ya que fue Mónica Roa mediante esta organización que presentó la demanda de despenalización del aborto en tres causales, una sentencia que ha sido un desastre en el sector salud.
Indudablemente, ellas predican que la mujer decide, pero no es así, muchas mujeres se han visto presionadas para abortar a sus hijos, mujeres que han llegado con complicaciones en sus embarazos y seguidamente les suministran un misoprostol (a propósito fue retirado por el laboratorio en Francia por ser la causa de varias muertes de mujeres. ¿Acaso les importó a estas feministas proaborto?).
Defendieron la postura abortiva bajo los supuestos antes mencionados, como las “mujeres pobres no tienen acceso al aborto, la cantidad de niñas violadas, la salud de la madre». Casos que se presentan en bajos índices y que deben ser tratados con verdadera humanidad, profesionalismo y ética, pero no ensañándose contra el bebé y la mujer, dando como única opción la matanza de su hijo. Es deshumanizante: ¿en qué momento parece normal el “derecho” de matar a otro ser humano?
Por otro lado, la Dra. Nubia Posada, de la Fundación Colombiana de Ética y Bioética, aclarando la tergiversación que hizo el medio progresista El Espectador sobre la ponencia de la magistrada Pardo en este último debate en la Corte Constitucional. También se refirió a los diferentes estudios científicos, entre ellos el metaanálisis más completo sobre el tema, en cual se ha estudiado a más de 800 mil mujeres que han expuesto la consecuencias del trauma posaborto y que “…demuestra el incremento del riesgo de ansiedad, depresión, abuso de alcohol, uso de marihuana y riesgo de suicidio, con un riesgo atribuible que va del 8 % para la ansiedad al 35 % para las tendencias suicidas”.
Pero como pueden escuchar en el debate… a los periodistas esto ni siquiera les importó, su trabajo era darle más relevancia al “derecho de matar a un ser humano inocente”.
El «roscograma» de la cultura de la muerte
Y bueno, hablando de Women´s Link, es una organización financiada nada más y nada menos que por Open Society del multimillonario George Soros, el mismo que está siendo investigado en EE. UU. por usar dineros públicos para financiar varias organizaciones de izquierda en Colombia, el mismo que está vetado de su propia nación Hungría, así como en Polonia y Rusia, creando allí conflictos para su propio interés, y por desangrar el erario de las naciones a través de sus ONG; el mismo que financia el feminismo radical en EE. UU. y en toda Hispanoamérica, fundador de la ONG Human Rights Watch, influenciadora en el sistema judicial y en la CPI, que dice trabajar en pro de derechos humanos, pero evidentemente no es así.
Todo lo que hace es establecer una estrategia para desestabilizar naciones e imponer políticas promuerte, drogas, políticas perversas, para así obtener una sociedad controlable y fácilmente explotar los recursos de las naciones en pro de alimentar su fortuna. Women´s Link también es financiada por Ford Foundation, quienes también promueven políticas progresistas desestabilizadores y de control poblacional.
Dentro de este mismo conglomerado de organizaciones que corrompen todo un sistema de poderes de una nación, no puede faltar la multinacional abortista más grande del mundo, Planned Parenthood (IPPF), financiadora también de movimientos de izquierda y de ese feminismo depravante que promueve la muerte de sus congéneres más pequeños, en el cual la mayoría de las chicas del pañuelo verde terminan trabajando gratis como activistas, sin saber que alimentan el negocio millonario de estas multinacionales.
Señoritas, nunca, pero nunca, si observan bien, van a salvar a una mujer con estas políticas, es un feminismo tergiversado el que promueve estas organizaciones.
IPPF es, además, socia de la entidad abortera colombiana Profamilia, que a pesar de unas supuestas tres causales sin límites para masacrar humanos en gestación, justifica cualquier aborto sin estudios y procesos correspondientes y, claro, protegida por toda una serie organizaciones inmorales. Se han presentado casos como el nacimiento de una bebé por cesárea, que luego es asesinada y magistrados de la Corte avalaron perversamente tales actos de crueldad.
Planned Parenthood está siendo investigada también por el tráfico de órganos de bebés abortados ¿Sabía que en cuanto más desarrollados estén los bebés mejor es el negocio de los abortistas? Además, existe un informe que involucra a esta abortera por encubrir mafias de prostitución y trata de niñas.
¿Creen en serio que les importa la dignidad de la mujer?, ¿qué negocio más redondo que niñas y mujeres explotadas sexualmente, o promiscuas para obtener ganancias de ello?, ¿creen que al pedir aborto gratis alguien no paga? Sí, un inocente pagó muy caro y cruelmente con su vida, y de ello la multinacional se benefició no solo porque esto es pagado por el erario o por la madre del niño asesinado, sino también con las ganancias que muchas veces obtienen de los órganos del bebé.
*Para leer más información, haz clic en el enlace: 6 mentiras de Planned Parenthood en escándalo de venta de órganos de bebés abortados
Profamilia, por su parte, dice ser una entidad sin ánimo de lucro, pero según sus propios informes en el 2017 obtuvieron ganancias netas por $7.184.399.322. No señores, el aborto es un negocio oscuro y sangriento, las mujeres no importan, lo que sí es un problema de salud pública son todas las mujeres con consecuencias por el trauma posaborto, pero esto no lo van a reconocer puesto que pondría en evidencia la realidad inhumana, antinatural de llevar a mujeres a que entreguen sus hijos en gestación a un mercantilismo tan vil y cruel.
Además, la autoestima de estas mujeres es tan baja que su dignidad muere con ellas justo cuando asesinan a su bebé, debido a que conscientemente saben que la vida no tiene valor, y ese es el mensaje que deja marcado en aquella y en todas las generaciones: que la vida no vale nada.
Ideología vs. ciencia
No, no son derechos lo que promueven, lo que han hecho es ideologizar todo un sistema, usando como objeto a la mujer para imponer una ideología promuerte, que no soluciona ni la pobreza, ni las violaciones, que incluso es un completo retroceso para la ciencia porque hoy en día muchos bebés en gestación han sido operados con éxito, muchas enfermedades se pueden tratar, muchas organizaciones están dispuestas a servir y a hacerse cargo de menores en situaciones de discapacidad, quienes también se adoptan.
Se puede ver, por ejemplo, la obstinación de los periodistas como Julio Sánchez Cristo para torcer la argumentación clara, real, inteligente, estudiada de la magistrada Cristina Pardo, hasta el punto de hacerle hablar de todo el caso del debate en la Corte, actuando de mala fe, para decirle en el último momento que ella no podía hacerlo dado que le traería consecuencias disciplinarias. Pero, como pueden escuchar… ella le dio una buena sorpresa que evidencia la manera de funcionar estos medios progresistas.
Del mismo modo, al evidenciar desde las ciencias biológica, antropológica y social la realidad nefasta del aborto, los promotores de la cultura de la muerte sesgan inmediatamente a quienes defienden la vida con el tema religioso, pensando que de tal manera podrían reducir un debate tan importante y que la información veraz no se conozca o simplemente se rechace. Eso es en lo que la multitud ha caído.
-Lee la segunda parte de este artículo aquí: El cara y sello del “aborto misógino”: Margaret Sanger y Tatiana Goricheva, en el cual hablo de estas dos mujeres y expongo cómo los promotores de los mal llamados derechos sexuales y reproductivos nos han dicho que la felicidad es vivir y disfrutar del placer, cuando no lo es. Las mujeres terminan siendo explotadas, con su dignidad desecha y menospreciadas.
Apreciado amigo de Razón+Fe:
¿Te parece que los creyentes católicos estamos bien representados en los grandes medios? Consideramos que no. Y por eso emprendimos desde 2014 una nueva forma de hacer periodismo que ya ha impactado a, por lo menos, 600 mil lectores (de la edición impresa), y a más de 260 mil visitantes en nuestra edición digital, que nació en 2016.
En Razón+Fe queremos que tus convicciones, enraizadas en verdaderos argumentos racionales, sean escuchadas, conocidas y defendidas, no precisamente para imponer un determinado punto de vista (porque la verdad nunca se impone, sino que atrae), al contrario: para mostrar la belleza y la autenticidad de la naturaleza humana, cuya comprensión, iluminada desde la Fe, permita el diálogo con quienes incluso no creen.
Y para lograr esto necesitamos de tu ayuda, primero en oración y luego en donación, sea con tu tiempo o tu aporte económico. ¡Porque ya nos leen miles de lectores, como tú, quienes merecen continuidad de un servicio profesional cada vez más cualificado y diversificado!
Comprometida con este desafío,
Alexandra Serna, directora de Razón+Fe ([email protected])
*Recibe el boletín semanal de Razón+Fe:
[yikes-mailchimp form=»1″]