La última decisión de la Corte Constitucional sobre la práctica del aborto en Colombia resaltó cómo una entidad privada, líder de la industria de los anticonceptivos y la mal llamada «IVE», ha logrado convertir el aborto en un verdadero método de planificación familiar.
Como lo explicó en su salvamento de voto la magistrada Cristina Pardo, el bebé que fue abortado por la orden de un juez penal de Bogotá no tenía una malformación que fuera incompatible con la vida como lo había exigido la Sentencia 355 de 2006, sino que había una posibilidad de que padeciera ceguera o algún tipo de retardo mental. La Corte entonces decidió justificar la realización del aborto por el malestar que le podría causar a la salud mental de la mujer el saber que iba a tener un bebé imperfecto, gracias a un concepto de Profamilia que, sin seguir los protocolos psiquiátricos, contradecía lo que los demás médicos especialistas que habían visto a la mujer habían conceptuado: que el aborto no se encontraba justificado por ninguna de las causales de despenalización.
Este vídeo realizado por la misma Profamilia evidencia la facilidad con la cual esa entidad expide órdenes médicas de aborto, simplemente si cualquier embarazo afecta el bienestar de la mujer. Algo que pasa siempre que la mujer considere que su embarazo no es deseado. Gracias a la complicidad de los magistrados de la Corte Constitucional se ha legalizado la práctica según la cual Profamilia y otras organizaciones abortistas pueden convertirse en legalizadores de abortos, que luego podrán exigirse ante cualquier EPS, sin cumplir con los estándares de la ciencia médica para realizar auténticos diagnósticos que efectivamente limiten la práctica del aborto más allá del simple deseo de la mujer.
En este otro video realizado con grabadora oculta, y que hace años dio a conocer la entonces concejal Clara Lucía Sandoval, se muestra cómo los empleados de Profamilia están adiestrados para inducir en los pacientes el tipo de respuestas que necesitan para seguir adelante con el práctica del aborto, convirtiendo la verificación de las causales en una simple actuación teatral.
A continuación se muestran extractos de historias médicas anónimas, en las cuales se ve cómo Profamilia autoriza y práctica abortos supuestamente legales, aplicando superficialmente la causal de Salud Mental. Como bien lo dice su publicidad, para Profamilia el aborto es simplemente «Tu decisión».
La publicidad del aborto, sí vende.
