Familia Razón

Filósofa española afirma que "la heterosexualidad es peligrosa" y recomienda a mujeres volverse lesbianas o cargar un arma

Escrito por Redacción R+F

En el marco de la celebración del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”,  el principal periódico de España, El País, publicó un artículo de quien se identifica como Paul B. Preciado “filósofo transgénero feminista”, titulado “La heterosexualidad es peligrosa“.

…las mujeres son objeto de violencia porque son culturalmente situadas en una posición política subalterna frente al hombre hetero-patriarcal.

Apoyándose en estadísticas según las cuales la mayoría de asesinatos de mujeres ocurren en el marco de una relación heterosexual, Preciado concluye que “ser un cuerpo identificado como ‘mujer’ sobre el planeta tierra en 2019 es una posición política de riesgo”.

“Paul B. Preciado” es una mujer biológica que se identifica socialmente como hombre. Su pareja es la francesa Virginie Despentes, famosa por su novela “Fóllame”, convertida en película (Baise-moi).

Sin embargo, los críticos del artículo han señalado que de acuerdo con Naciones Unidas casi el 80% de las víctimas de homicidio en el mundo son hombres,  lo cual representa un riesgo mucho mayor.

“[Vivimos en] culturas ‘macho facho neoliberales’ donde la violencia se ejerce sobre todas las mujeres y sobre todos los cuerpos no-binarios y no heteronormativos”.

Cristina Morales citada por Paul B. Preciado.

Defensa de los Trans: no son violentos

En el artículo aprovecha, en su calidad de trans, para sacarse la espina con las feministas que critican al movimiento trans por violento, e incluso por machista.

Haciendo una cerrada defensa del pacifismo de las “mujeres trans” (hombres biológicos que se identifican como mujeres), la columnista afirma: “No sólo las mujeres trans no son agentes de violencia…sino que, al contrario, son uno de los sujetos políticos más vulnerables”.

Lesbianismo obligatorio: por seguridad de la mujer

Por el contrario, el problema no son los hombres biológicos sino el “carácter constitutivamente violento de la heterosexualidad normativa [que] fue denunciado desde mediados del siglo pasado”.

Para reiterar que el problema no está en los cromosomas de los hombres sino en la heterosexualidad, afirma que los hombres homosexuales no mueren todos los días a manos de sus parejas, como lo hacen los mujeres heterosexuales, sin tener en cuenta los pocos estudios que se han hecho sobre el tema, los cuales muestran un nivel de violencia superior entre parejas del mismo sexo, que entre otras parejas.

De esa forma califica la “heterosexualidad” como una amenaza social, en especial para la vida de las mujeres:

La heterosexualidad es un régimen sexual necropolítico que sitúa a las mujeres, cis o trans, en la posición de víctima y erotiza la diferencia de poder y la violencia. La heterosexualidad es peligrosa para las mujeres

Así que según siguiendo la línea argumental de esta líder del movimiento homosexualista, todo se resolvería si las mujeres aprendieran a ser lesbianas, y rompieran con las normas que las “obligan” a ser heterosexuales.

Si es cierto que hoy es más fácil afirmarse como lesbiana que en 1960, la heterosexualidad recalcitrante no ha dejado de ser por ello igualmente mortífera. Gayle Rubin, Pat Califia y Kate Bornstein, influenciadas por la cultura BDSM y trans, dan una vuelta más de tuerca y sugieren no entrar en relaciones heterosexuales, sea con quien sea. Esto exige una des-identificación previa tanto de los hombres, como de las mujeres.

Todo un programa de educación sexual para las próximas generaciones.

Debe también abolirse la familia heterosexual

El artículo de Preciado revela como la agenda gay está lejos de completarse, y por el contrario apenas está comenzando una nueva fase de implementación.

En lugar de seguir pidiendo por el matrimonio y la adopción para homosexuales, la propuesta de Preciado es replantear la agenda gay enfocando sus esfuerzos directamente en acabar con el matrimonio y la familia heterosexual:

…se daría hoy como objetivo la abolición del matrimonio heterosexual como institución que legitima esa violencia. Del mismo modo, el reconocimiento del hecho de que la mayor parte de los abusos y las violencias sexuales contra niños, niñas y niñes tienen lugar en el seno de la familia heterosexual llevaría a la abolición de la familia como institución de reproducción social…

La escritora muestra, en todo caso, algún grado de tolerancia a que puedan existir relaciones entre hombres y mujeres biológicos, siempre y cuando los hombres renuncien a su identidad:

¿Cómo sería una relación supuestamente “heterosexual”, pero sin hombres y sin mujeres? Son los hombres cis los que deben iniciar ahora un proceso de des-identificación crítica con respecto a sus propias posiciones de poder en la heterosexualidad normativa. Des-machificarse, des-fachoizarse…

Al final, Preciado llega a una conclusión que parece muy lógica dentro de la ideología de género, pero cuya franqueza ha llegado a sorprender a alguno de los simpatizantes de la agenda gay:

…sólo la des-heterosexualización de las relaciones haría posible la liberación no sólo de las mujeres, sino también y paradójicamente, de los hombres. Entre tanto, que cada mujer tenga una pistola y sepa usarla. No hay tiempo que perder. La revolución ya ha comenzado.

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.