Varios hechos destacados han ocurrido y sacudido a la Iglesia durante estos días. El P. Santiago Martín los analiza, y hace una valoración de lo que significan y de sus consecuencias. Estos son: el sínodo alemán, la publicación del libro-biografía de Benedicto XVI, y la carta de importantes personalidades pidiendo que se reabra el culto público.
- Quieren ordenar mujeres: diaconisas, obispas y, al haberlas, habrá «papisas».
- Quieren derogar la moral sexual católica, aceptando cualquier clase de comportamiento «consentido» y las leyes que los aprueban.
- Quieren imponer la herejía de «la nueva Iglesia», en la que «Jesús no nos condicione».
- Odian a Benedicto XVI por «defender de forma razonada lo que enseña la Iglesia».
- Se está creando un nuevo «credo» agnóstico, que excomulga a quien no acepte el aborto ni el «matrimonio» homosexual.
- Benedicto XVI mantiene una «relación espiritual» con el Pontificado, pero quieren callarlo.
- Llamamiento a restablecer el Culto Público y a que no sea el Estado el que legisle en la Iglesia, interfiriendo con ella o constriñendo su labor.
Al final, la conclusión es clara: hay un clima tenso, de apostasía y de división, ante el que la carta del Cardenal Müller, el llamamiento de los Obispos y otras importantes personas, y las declaraciones de Benedicto XVI, contrastan dejando ver las consecuencias que el abandono de la Verdad y de la Enseñanza Tradicional traerán no sólo para la Iglesia, sino para el mundo.
Sobre este extraño clima, ya habíamos dicho algo, al menos en un sentido espiritual: «Jesús no está en cuarentena sino prisionero».
Y precisamente lo acaba de decir el Padre Santiago Martín en su video editorial de cada semana, ‘Actualidad Comentada‘, bajo el sugestivo título: «Cristo y Jonás«: ‘están a punto de arrojar a Jesús de la barca‘, que es la Iglesia.
Si lo hacen, le habrán sacado del templo, y quienes se regocijen serán los vendedores que ocupan el atrio, y a los que Cristo, en el celo que le consume por su casa, expulsó denunciando:
«Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de Oración, pero vosotros la estáis convirtiendo en una cueva de bandidos».
Mateo 21, 13
«¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por Mi Nombre, en cueva de ladrones delante de vuestros ojos?».
Jeremías 7, 11