Un grupo de criminales profanó la misa en la Catedral de San Francisco de la ciudad de La Paz (Bolivia) durante el momento de la consagración eucarística. Las integrantes de la pandilla “Mujeres Creando” ingresaron al templo gritando consignas anticristianas y blasfemando.
Las feministas protestaban contra la Iglesia por haber ofrecido ayuda a la menor de 11 años que fue violada y que, contra la presión del gobierno y de las ONG, decidió no abortar. Para grupos como “Mujeres Creando”, la Iglesia constituye un estorbo al negocio del aborto y les frustra sus oportunidades de generar ingresos.
Los feligreses dentro del templo y efectivos de la Policía consiguieron sacar a las criminales del templo. La pandilla hacía apología del delito (infanticidio) y blasfemaba tanto adentro como afuera.