Irlanda del Norte ha decidido seguir el ejemplo de España, al ilegalizar las actividades provida cerca a los centros de aborto.
El jueves 24 de marzo, con una votación de 55 a 29, los miembros de la MLA en Stormont aprobaron el proyecto de ley de Servicios de Aborto (Zonas de Acceso Seguro) presentado por la MLA del Partido Verde, Clare Bailey.
El proyecto de ley tipifica como delito penal “influir en una mujer -que busca un aborto-, ya sea directa o indirectamente” dentro de lo que llaman “zonas de acceso seguro”.
El proyecto de ley criminalizará la ayuda a la mujer y oración dentro de los 150 m de clínicas de aborto u hospitales.
Una encuesta pública encontró que solo 13 de los 6.412 encuestados apoyaban el proyecto de ley.
El legislador provida Pam Cameron, del partido DUP, dijo durante el debate:
“Sinceramente, creo que este proyecto de ley no tendrá el impacto que sus partidarios creen, y es seguro que dará lugar a acciones judiciales interminables. Este proyecto no es legislación sana. Su redacción es vaga y deja zonas grises, como la definición del delito por “influir”.
Por su parte, el líder del partido TUV, Jim Allister, acusó a los promotores de la ley de querer “no solo tener una legalidad y protección absolutas para quitar la vida humana -a través del aborto-, sino sofocar, eliminar cualquier oportunidad para que alguien diga que está mal”.
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Testimonio de un rescate: “la ayuda que estaba buscando”.
Antes de la votación hubo testimonios muy interesantes como el de Alina Dulgheriu, quien tenía programado un aborto pero gracias a la ayuda de voluntarios pro-vida que estaban frente a una clínica de abortos en Londres, decidió no hacerlo:
“El día que me presenté a mi cita de aborto, un voluntario fuera de la clínica me dio un folleto. Me ofreció la ayuda que había estado buscando”, dijo
“Pensé en las dos opciones que tenía ante mí y elegí la maternidad. Elegí aceptar ayuda para conseguir vivienda, ayuda para encontrar trabajo y ayuda para conseguir un cochecito, una cuna y pañales”, continuo.
“No fue fácil. Pero con el apoyo del grupo que me había dado ese folleto, no podría estar más orgullosa de la vida que mi hija y yo hemos trazado juntas”, destacó
“Este proyecto de ley, diseñado para evitar que escuchemos sobre ofertas de apoyo para continuar con nuestros embarazos, cerrará las opciones abiertas para las mujeres que se encuentran en crisis. Tal legislación habría sido perjudicial para el curso de mi vida”.
Reacciones de los Provida
La portavoz de la organización Right To Life UK, Catherine Robinson, dijo:
“El resultado de la votación es decepcionante, sobre todo porque es tan abiertamente contrario a lo que quiere el público de Irlanda del Norte.”
“Lo más triste de este resultado es el impacto que tendrá en las mujeres que no están seguras o, peor aún, que serán presionadas para abortar, negándoles la posibilidad de acceder a la ayuda de voluntarios pacíficos pro-vida cuando más la necesitan”, agregó.
Y así como en España esta ley fue implementada bajo el argumento mentiroso de “supuesto acoso” hacía las mujeres que andan confundidas por su embarazos inesperados.
“Las leyes actuales, incluida la Orden de Protección contra el Acoso (Irlanda del Norte) de 1997 y la Orden de Orden Público (Irlanda del Norte) de 1987, ya otorgan amplios poderes a las autoridades para mantener el orden público y proteger a las mujeres y al público del acoso y la intimidación, incluso fuera de las clínicas de aborto.”, expresó la portavoz provida.
“Es bajo el pretexto de la libertad de elección que las mujeres están siendo despojadas de la capacidad de acceder al apoyo proporcionado por pacíficos voluntarios pro-vida”.
“Innumerables mujeres, como Alina, han encontrado la ayuda y el apoyo que necesitaban cuando se les acercó amablemente fuera de una clínica de aborto.”
“Este cambio de ley impedirá que estas mujeres tengan acceso a este apoyo vital proporcionado por voluntarios pacíficos pro-vida”, concluyó
Es hora de garantizar el derecho a la libertad de expresión y de culto para el movimiento provida, así como medidas para prevenir el aborto forzado. ¿Tendremos que esperar que lleguemos hasta este punto para poder actuar?
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