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El Socialismo del Siglo XXI va de nuevo por Bogotá

Escrito por Aníbal Palomino

Aunque muchos desconocen su presencia y poderío lo cierto es que el socialismo está más vivo que nunca.

Al caerse el muro de Berlín en 1989 y desmoronarse la Unión Soviética en 1991, el mundo occidental se embriagó de victoria pensando que la amenaza comunista se había ido para siempre, pero muy al contrario de lo que la mayoría de empresarios, académicos, políticos y personas del común piensan, esta perversa ideología y abominable sistema político tan solo se reinventaron para erigirse como una amenaza mucho más poderosa que antes.

Aunque la reinvención del socialismo se da por todo occidente, América Latina ha sido una de las regiones que más ha visto su avanzada, es así como entre 1990 y 1992 el dictador Fidel Castro y el hoy presidiario Lula Da Silva, se reunieron para crear el Foro de Sao Paulo, una organización promotora del marxismo en todas sus variables la cual ha difundido e implantado las enseñanzas de Carlos Marx y Antonio Gramsci por toda la región.

Algunos de los presidentes funcionales al Foro de Sao Pualo

Santos, Lula, Fernández y Chavez.

Y es que los estragos de este flagelo, pueden ser vistos por los bogotanos día tras día en las calles de la capital colombiana, donde cientos de miles de venezolanos, han copado los espacios de la ciudad para tratar de sobrevivir luego de que la otrora rica Venezuela, cayera bajo el dominio del chavismo, que no es más que la fusión del comunismo, el narcotráfico, la delincuencia y la corrupción convergiendo en su máxima expresión.

A su vez, en toda Latinoamérica, se han visto las victorias del Socialismo del Siglo XXI, y es así como personajes del talante de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Lula Da Silva, José Mujica, Rafael Correa, Dilma Rousseff, Cristina Fernández, Néstor Kirchner, Daniel Ortega, Andrés Manuel López ObradorEvo Morales o Gustavo Petro han sido gobernantes bien sea de países o ciudades.

En la reunión por el aniversario vigésimo primero del Foro de Sao Paulo (Managua, Nicaragua – 16 al 21 de mayo de 2011), el hoy convicto Lula Da Silva comentó lo siguiente: “Miro América del Sur. Cuando llegué a la presidencia en 2002, sólo tenía a Chávez. Sin embargo, había sufrido un golpe. Después vino Néstor Kirchner. Después de Kirchner, vinieron elecciones en Paraguay. Después, en Uruguay, con Tabaré Vázquez. Después vino en Ecuador. Y nosotros fuimos haciendo un cambio extraordinario que culminó con la elección del compañero Evo Morales en Bolivia. Es la demostración más viva de esa evolución política de la izquierda latinoamericana”.

Ahora bien, estos personajes han traído para sus países o ciudades atraso, corrupción, pobreza, violación de los derechos humanos, lucha de clases, odio entre ciudadanos, promoción de crímenes como el aborto, la corrupción de menores a través de la ideología de género, persecución contra la libertad de expresión o violencia contra la ciudadanía como en los casos de Venezuela y Nicaragua.

Y Bogotá no ha estado lejos de esta realidad, pues el Foro de Sao Paulo ha conseguido tres contundentes victorias en la capital colombiana, ya que Luis Eduardo Garzón, Samuel Moreno y Gustavo Petro son o han sido alfiles de partidos que hacen parte de esta organización marxista.

Para nadie es un secreto el atraso y el ostracismo en el que cayó Bogotá luego de que estos tres personajes en 12 años, se dedicarán a ideologizar a los ciudadanos más jóvenes y a las bases populares a través del asistencialismo, la educación, la recreación o la ideología de género; también destruyeron el concepto de urbanidad y cultura ciudadana; cometieron actos de corrupción o irregularidades administrativas y jurídicas, especialmente Samuel Moreno y Gustavo Petro son ejemplo de ello, y por si fuera poco la falta de ejecución de obras en los gobiernos de estos tres alcaldes, brilló por su ausencia.

Pero de vuelta a 2019 cuando el mandato de Enrique Peñalosa entra en su recta final y las elecciones están a seis meses, el Socialismo del Siglo XXI va de nuevo por Bogotá, por eso los partidos del Foro de Sao Paulo como el Polo Democrático, Partido Alianza Verde, Progresistas y Unión Patriótica entre otros, tienen toda una serie de candidatos que van de nuevo por la capital colombiana.

Entre ellos se destacan Claudia López y Antonio Navarro de Alianza Verde, Lucho Garzón quien irá por firmas pero quien ha sido miembro tanto del Polo como del Verde, Hollman Morris y Jorge Rojas, dos alfiles de Gustavo Petro y miembros de Progresistas que irán por el partido MAIS y por firmas respectivamente, ya que el CNE no le otorgó personería jurídica al movimiento del ex guerrillero Petro.

Pero como si lo anterior no fuera suficiente, la candidata del Centro Democrático a la Alcaldía de Bogotá es Ángela Garzón, si la hija de Angelino Garzón, otro reconocido político marxista quien fue Vicepresidente de Juan Manuel Santos, miembro del Partido Comunista Colombiano, de la Unión Patriótica, de la Alianza Democrática M-19 y en 1993 fue llave de Gustavo Petro cuando apenas empezaba la campaña al Congreso de 1994.

Es muy importante y urgente recordar, que Ángela Garzón fue subdirectora en la Dirección de Relaciones Exteriores de la administración de Samuel Moreno; en 2013 entró al Partido Liberal como Secretaria social y de participación ciudadana; en 2014  fue gerente nacional del Comité Social de la reelección de Santos, directora de los programas de equidad de género de los tres partidos de la Unidad Nacional. Garzón ha tenido una estrecha relación sentimental con José Fernando Bautista, quien fue el embajador de Colombia en Venezuela encargado de hacer un giro en la política colombiana hacia ese país consolidando la amistad y los lazos políticos e ideológicos entre Santos y Hugo Chávez.

Al mismo tiempo, la madre de Ángela Garzón, Monserrat Muñoz, es una entusiasta promotora de la ideología de género, el aborto, quien representa el ala más extrema del feminismo. Y tiene una debilidad con el poder: cuando Angelino era Vicepresidente, a pesar de no tener ninguna función ni cargo público, asumió la Coordinación de los asuntos de “género” del primer gobierno Santos, por lo cual la entonces Procuradora Ilva Myriam Hoyos debió llamarle la atención, para que no usurpara una función pública que en su condición de particular, no le correspondía. ¿Influiría desde su ideología en un posible gobierno de su hija?

A lo anterior hay que agregarle, que miembros de la izquierda radical como Claudia López, Antonio Navarro Wolff y Gustavo Petro han celebrado muy efusivamente el nombramiento de Ángela Garzón como candidata a la Alcaldía de Bogotá.

Como se puede ver a través de esta compilación de hechos, Bogotá tiene muchas posibilidades de volver a caer en manos de la izquierda, ya sea del ala radical y extremista que representan Antonio Navarro, Claudia López, Jorge Rojas y Holman Morris o del ala light que encarnan Lucho Garzón y Ángela Garzón.

Solo una coalición de centro, que sea encabezada en torno a políticos o candidatos como:  Eduardo Pizano, Juan Lozano o Miguel Uribe, y que sea respaldada por partidos como Cambio Radical, Partido Conservador, las bases del Centro Democrático,  movimientos independientes, la ciudanía que no quiera más izquierda y hasta el Partido de La U, podría generar una opción electoral diferente a la pululante izquierda.

Es más, el ex ministro Juan Carlos Pinzón sería mucho mejor alternativa que cualquiera de los actuales candidatos izquierdistas, para que al menos la ciudad siga avanzado en los sectores de infraestructura en obras civiles, salud, educación, cultura, planeación, recreación, movilidad y transporte público, dando así continuidad a los aspectos positivos del modelo que para Bogotá ha desarrollado el actual alcalde y salvar la capital de la debacle izquierdista que se avecina.


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