Una gran difusión mediática ha tenido la historia de un joven en Popayán, quién a través de una tutela intenta salvar del aborto a su hijo de 7 meses de gestación.
Tuiteros provida lograron que #SalvemosAJuanSe se convirtiera en una tendencia nacional y lograra la atención de los medios masivos de comunicación, dándole la oportunidad a Juan Pablo Medina de ser entrevistado para explicar las razones de su lucha.
Medina cuenta que su novia y madre del bebé, quien tiene 22 años, no se siente preparada para asumir la responsabilidad de su hijo quiere abortar con el fin detener terminar su carrera Universitaria sin mayores contratiempos.
Su papá está librando una fuerte batalla ya que a pesar de demostrar su amor por él y esforzarse por salvar la vida de su hijo, el proceso pro-aborto continúa#SalvemosAJuanSe pic.twitter.com/exERCTbxam
— Aɴɢᴇ́ʟɪᴄᴀ Nᴀʀᴠᴀ́ᴇᴢ? (@Narvaez_Angelik) January 31, 2020
Según cuenta el papá, la pareja llevaba más de un año de novios y habían decidido que querían tener un hijo.
Sin embargo, al sexto mes de gestación la abuela se habría enterado del embarazo de su hija y decidió incomunicarla con su novio para presionarla a que aborte.
¿Saben que es lo que más preocupa del caso de Juanse?
— EMPODERADAS (@EMPODERADAS8) January 31, 2020
Imaginen cuantas mujeres pasaron por un aborto en @ProfamiliaCol porque fueron amenazadas por su pareja, por la persona que las violo o por su padres.
Cuántos abortos forzados esconde @ProfamiliaCol… #SalvemosAJuanSe
La entrevista de Vicky Dávila a Medina deja en evidencia que las supuestas restricciones al aborto son imaginarias, ya que Profamilia facilita conceptos de riesgo psicológico a las mujeres que quieren recurrir al aborto como un método de planificación.
A pesar de que según los exámenes médicos no existe ninguna malformación en el bebé, ni el embarazo representa algún riesgo de salud para la madre, se habría conseguido aprobar la realización del aborto a través de certificaciones médicas de Profamilia, que indicarían una supuesta afectación de la salud mental, argumentando incluso la existencia de un riesgo de suicidio.
Sin embargo, los abogados de Medina en la tutela habrían demostrado que no se le ha ofrecido a la madre ninguna atención de salud mental, ni implementado los protocolos psiquiátricos para las pacientes que presentan este tipo de situaciones.
La realidad del aborto forzado en Colombia
Otro aspecto interesante sobre el caso es que, según cuenta el papá, ya hace 5 años cuando su novia tenía 17, la abuela le habría obligado a votar otro bebé.
Y es que aunque se diga que la legalidad del aborto le da más libertad a la mujer, en realidad lo que hace en muchas ocasiones es legitimar a la red social de apoyo de una mujer embarazada, para presionarla a que haga uso de su “derecho”.
El total desprecio que la Corte Constitucional ha demostrado hacia la voluntad del padre en el caso del aborto legal, revela como el feminismo ha logrado generar un desequilibrio jurídico contra el hombre, quien queda reducido a ser un proveedor de material genético y de recursos económicos, pues tiene que someterse al capricho de la mujer en cuestión de paternidad.
Si la mujer decide hacerlo padre, está obligado a responder económicamente por las necesidades del niño, pero si desea matarlo a través del aborto no le queda más que resignarse.
También hay que reconocer el tratamiento de Vicky Dávila del tema, quien resaltó que a los siete meses de gestación es un bebé plenamente formado, viable para vivir fuera del vientre y que debería tener la oportunidad de vivir.
En contraste con otros medios de comunicación como BLU y La W Radio, los cuales presentaron la defensa de la vida del bebé como una intromisión abusiva contra su novia.
Felicito a este Padre por la lucha por su hijo. La vida comienza desde la concepción, el aborto es el mas cobarde de los asesinatos. Un embarazo es una bendición y depende de nosotros hacer de este proceso natural la mas grandiosa alegría. Ese bebe inocente merece la oportunidad de vivir y que le ofrezcamos amor, protección y cuidados. Marquemos la diferencia en esta destructiva y vil cultura del descarte.