La Corte Suprema del Reino Unido se pronunció favorablemente frente a un proyecto de ley que prohíbe las protestas pro-vida fuera de las instalaciones de aborto, hospitales y clínicas de salud en Irlanda del Norte.
Según la Corte, el controvertido proyecto de ley no “interfiere de manera desproporcionada” con los derechos de los manifestantes.
En octubre de 2021, la mayoría de los partidos de Stormont votaron un proyecto que criminaliza la asistencia a mujeres que buscan abortos, ofreciéndoles alternativas, así como la oración provida alrededor de los lugares donde se practican abortos en Irlanda del Norte.
El Proyecto de Ley de Servicios de Aborto (Zonas de Acceso Seguro), calificado como “opresivo” por el grupo pro-vida Precious Life.
La legislación que quedó en suspenso luego de que el Fiscal General pidiera una revisión constitucional, puede ahora convertirse en ley.
No está claro cuánto tiempo llevará implementarlo. La procuradora general, Dame Brenda King, había pedido a la Corte Suprema que determinara si el proyecto de ley estaba dentro de la competencia legislativa de la Asamblea de Stormont.
Al respecto, el presidente de la Corte Suprema, Lord Reed, dijo que los jueces habían llegado a un acuerdo unánime de que la legislación estaba dentro de la competencia de la asamblea.
Dijo que si bien el proyecto de ley restringe el ejercicio de los derechos de los manifestantes en virtud de la Convención Europea de Derechos Humanos, las restricciones pueden justificarse ya que el proyecto de ley tiene un “objetivo legítimo”.
Reacciones
Como era de esperarse, la Comisión de Derechos Humanos de Irlanda del Norte celebró el fallo del tribunal.
Precious Life, el grupo pro-vida más grande de Irlanda del Norte, describió el fallo como “una parodia de la justicia”.
“El fallo de la Corte sobre el draconiano y discriminatorio llamado “Proyecto de Ley de Zonas de Acceso Seguro al Aborto” significa que cualquier mujer u hombre que ore a menos de 150 metros de un centro de aborto será tildado de criminal y castigado con multas de hasta 2500 libras esterlinas”. dijo la organización.
“Sostener un cartel; distribuir folletos; hablar con una mujer para ofrecerle ayuda, o simplemente rezar afuera de un centro de aborto ahora será un delito…Los jueces de la Corte Suprema dictaminaron que esto es apropiado y justificable, a pesar de que viola los derechos de libertad de expresión y reunión protegidos por la Convención Europea de Derechos Humanos”.
La directora de Precious Life, Bernadette Smyth, dijo que no se dejará disuadir por este fallo judicial:
“Nuestro equipo legal ahora está trabajando en cómo se puede apelar y controvertir este fallo en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“Mientras tanto, redoblaremos nuestros esfuerzos en nuestras campañas de concientización pública para exponer la horrible realidad de lo que el aborto le hace a un bebé inocente en el útero.
“En una sociedad humana, el lugar más seguro para un bebé debería ser el útero de su madre. Precious Life trabajará para crear ‘zonas seguras’ para todos los bebés por nacer y sus madres en toda Irlanda del Norte”.
Mientras tanto, la organización cristiana evangélica Abolish Abortion NI dijo que la sentencia de la Corte Suprema “criminaliza el Evangelio”, como denunció la sentencia en un comunicado de hoy.
El grupo dijo que su ministerio provida sigue decidido a seguir salvando vidas “a pesar del juicio de hoy”.
“Los cristianos asociados con nosotros no van a las clínicas de aborto para protestar contra el aborto. Van a mostrar amor, compasión y apoyo a su prójimo”, dijo la organización.
“La sentencia de la Corte Suprema de hoy no es nada nuevo. Durante más de 2000 años, los gobiernos han tratado de silenciar el compartir el Evangelio […] El ministerio de clínicas de aborto ya ha salvado vidas en Irlanda del Norte y continuará haciéndolo a pesar del juicio de hoy”.
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