Redacción ACI Prensa | (Nota resumida).
Hace cien años, el 18 de mayo, Emilia Wojtyla dio a luz a su segundo hijo, Karol, después de un embarazo difícil y riesgoso para ella, por el que un médico le aconsejó abortar, dice en su nuevo libro Milena Kindziuk.
En su libro, “Emilia y Karol Wojtyla. Padres de San Juan Pablo II”, Kindziuk cita el testimonio de una partera, Tatarowa, los informes de las dos amigas de Emilia, Helena Szczepańska y Maria Kaczorowa, así como los recuerdos de otros residentes de Wadowice, ciudad de Polonia donde nació y creció San Juan Pablo II.
Karol Wojtyla y su esposa Emilia de Kaczorowski, padres de San Juan Pablo II / Crédito: Conferencia Episcopal Polaca
Emilia Wojtyla se encontraba deprimida por la insistencia de su primer médico, Jan Moskala, de realizarse un aborto. Indicó que ella y su esposo Karol Wojtyla “tomaron la decisión audaz de que, independientemente de todo, su bebé iba a nacer. Y buscaron otro médico”.
Pese a las dificultades, el 18 de mayo de 1920, nació el futuro San Juan Pablo II. Mientras “Emilia yacía en la sala de estar de su apartamento en la calle Kościelna, en presencia de una partera”, al mismo tiempo el señor Karol y su hijo Edmund, de 13 años, habían salido alrededor de las 5:00 p.m. para participar en la oración de las horas en la iglesia parroquial al otro lado de la calle donde cantaban la Letanía de Loreto, agregó.
“Sabemos que Emilia le pidió a la partera que abriera la ventana: quería que el primer sonido que su hijo pudiera escuchar fuera una canción en honor a María. Emilia Wojtyla dio a luz escuchando la canción de la Letanía de Loreto”.
Las causas de santidad de los padres de San Juan Pablo II se abrieron formalmente en Polonia en mayo. Karol, un teniente del ejército polaco, y Emilia, maestra de escuela, se casaron en Cracovia el 10 de febrero de 1906. En el momento de la muerte de Emilia, el joven Karol Wojtyla estaba a un mes de su noveno cumpleaños.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.