Según informa el portal 911, el presidente Donald Trump se reunió el lunes en la Casa Blanca con Amy Coney Barrett, favorita de los grupos provida para ocupar la vacante dejada por la muerte de la juez abortista Ruth Bader Ginsburg.
Este hecho refuerza lo reportado por el canal Bloomberg según el cual Barret es la primera en la lista de Trump, así como la primera opción del líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
En declaraciones a los medios Trump dijo ayer que tenía cinco finalistas y que anunciaría su elección el «viernes o sábado».
Madre de siete hijos, dos adoptados y uno con Síndrome de Down
Barret es una mujer joven, 48 años, que de llegar a la Corte Suprema de Justicia marcaría los precedentes legales en ese país en la próximas décadas.
Su vida es un testimonio de su compromiso con la causa provida, siendo madre de cinco hijos biológicos y dos niños de raza negra adoptados en Haití.
“Gané el premio gordo cuando me casé con Jesse. Llevamos 18 años casados y cada año es mejor que el anterior. Jesse y yo tenemos siete hijos «.
– Dijo Amy Coney Barret ante el Senado de Estados Unidos
Dos de sus hijos nacieron en Haití, una niña llamada Viviana, de 13 años, y Juan Pedro de 10. Este último tenía tres años cuando quedó huérfano debido al terremoto de Haití de 2010.
“Emma tiene 16. La primera niña de nuestros ojos”, dijo Barrett al Comité Judicial del Senado. “Vivian, justo al lado de Emma, tiene 13 años. Vivian es nuestro milagro. Vivian se unió a nuestra familia… Ella nació en Haití. Llegó a casa cuando tenía 14 meses, pesaba 11 libras y estaba tan débil que nos dijeron que tal vez nunca caminara ni hablara normalmente. Hoy Vivian es una estrella de la pista y te aseguro que no tiene problemas para hablar».
También está Benjamín, el menor de todos, tiene cinco años y tiene Síndrome de Down.
Durante la investidura de Barret como magistrada del Tribunal de Apelaciones, su esposo Jesse hizo un comentario conmovedor sobre lo que ha sido su vida juntos, desde que se conocieron en la facultad de derecho en Notre Dame:
“Pero hay una cosa que no ha cambiado: es una lección de humildad estar casado con Amy Barrett. No puedes trabajar más que Amy. Ni tampoco puedes ser más cariñoso que ella».
«Gente de Alabanza»
Como acertadamente comentó la revista National Review Online, lo que más le asusta a la izquierda de esta juez es que:
«Habla de Dios como si realmente existiera»
Amy se crió en un ambiente católico en buena parte gracias a su padre, el abogado Mike Coney, quien es diácono permanente en una parroquia católica en Metairie y durante una década fue el responsable de un capítulo local de la renovación carismática llamado «Gente de Alabanza».
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Víctima de la persecución anticristiana
Durante el proceso de confirmación ella fue objeto de una terrible hostilidad por parte de los senadores demócratas, cada vez más intolerantes con los cristianos.
“No importa lo emocionante que sea una carrera, ¿qué vale realmente si no lo haces parte de un proyecto de vida más grande para conocer, amar y servir al Dios que te hizo? «, dijo Barret en su discurso de graduación
La senadora Dianne Feinstein (D-California) generó indignación cuando le dijo a Barrett que le preocupaba su religión porque «el dogma vive ruidosamente dentro de ti».