El “Sí” de la Virgen María al anuncio del Arcángel San Gabriel nos permite actualizar y celebrar cada año el Nacimiento de Dios hecho hombre. Cada “sí” que una madre le da a su hijo en el vientre es, de cierto modo, una reafirmación de este misterio divino. Seamos testigos de este impactante testimonio que nos comparte la Red Antioquia Pro-Vida y unámonos en caridad cristiana.
*Por: Red Antioquia Pro-Vida (foto principal de referencia)
“Tengo 22 años de edad, un esposo al que amo con el alma, un par de gemelos de 7 años y un embarazo de cuatrillizos a los que estuve a punto de abortar, pero que, gracias a entidades ProVida, decidí dar a luz”. Estas son las palabras de una joven oriunda de algún municipio de Antioquia y que llamaremos Julieta para proteger su identidad.
A esta valiente mamá no le quedó de otra más que salir de su tierra natal en vista de las complicaciones con su familia que le exigían “deshacerse” de su embarazo. Su esposo, aquel que da todo por su esposa, decidió llevársela lejos a otro lugar del territorio colombiano.
En el trayecto, Julieta tuvo que ser internada en una clínica y operada de emergencia debido a una válvula fallida en su corazón… sí, ese corazón que late con intensidad y el cual salió bien librado de cirugía tiene los días contados, pues un cáncer cerebral tratado cuando solo tenía 13 años de edad y cuyo tratamiento fue todo un éxito en su momento, ha regresado, esta vez con más agresividad, haciendo metástasis en su cabeza y acortando así los días de su vida.
Sus médicos no se explican… ¿por qué el corazón de esta joven mujer sigue latiendo, si se supone que debió haberse detenido para siempre hace ya dos meses atrás?
“Yo creo que no es más que la misericordia de Dios que me permite aún seguir aquí con vida y es para que mi cuerpo y mi calor de madre continúen alimentando a mis cuatro bebés que vienen en camino – respira y continúa –. Si me voy a morir, al menos puedo decir que mi vientre no se convirtió en un cementerio, sino en una morada que albergó vida, de esa que sólo Dios da según su voluntad”.
Pronóstico de Julieta
A Julieta ya le han dado varios preinfartos, en el último estuvo muerta, sin signos vitales, pero volvió a la vida y con más fuerza. “Ruego a Dios que me permita ver el rostro de mis bebés”.
Por su parte, su esposo, al que llamaremos Juan, no deja de pensar en la pérdida que se aproxima y más aún cuando no sabe si los bebés alcancen la madurez apta para su nacimiento, pues sólo tienen 4 meses de gestación.
Sin duda, las circunstancias de esta humilde familia no han sido fáciles. “Cada día es un milagro para mí”, asienta Julieta mientras sonríe.Y es aquí donde las entidades ProVida, como es el caso de la Red Antioquia Pro-vida, tocan a la puerta de cientos de corazones a que se unan a esta causa y apoyen con sus oraciones y donaciones a apaciguar un poco las dificultades por las que ya atraviesan.
Esta familia que, pese a la adversidad, sigue afrontando su realidad, necesita de tu apoyo. Comunícate al teléfono 304 5412602 o al correo electrónico [email protected] y entérate de cómo puedes ser parte de sus vidas.
Por su parte, Julieta asume con responsabilidad que no haber abortado a sus hijos fue y es la mejor decisión que pudo tomar. “Hay circunstancias de la vida en que como mujeres nos llevan a pensar en abortar a nuestros hijos que están dentro de nosotras, pero ya son seres independientes. Por eso quiero dejarles un mensaje a aquellas mujeres que están asustadas y que ven el aborto como una solución, pues yo les digo que NO, porque al menos pueden verlos nacer, crecer, dormir, sonreír y saber cómo es su rostro, pero en mi caso quizás no sea así”.
Únete a esta causa y sé parte de la vida de Julieta. Llámanos.
Juliana que nuestro señor Jesucristo restaure tu salud y. la de tus bebés y se que para Dios no hay nada imposible y si tu estas luchando con tu vida y la de tuhijitos es pporque te tiene para grades cosas orare por ti millones de bendiciones eres un gran ejemplo de vida