Según informó el portal ChurchPop, el Card. americano Raymond Burke explicó que el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos “no es un católico de buena reputación y no debería acercarse para recibir la Sagrada Comunión”.
“Esta no es una declaración política, no pretendo involucrarme en la recomendación de ningún candidato para un cargo”, agregó.
El purpurado también dijo que:
“un católico no puede apoyar el aborto en ninguna forma porque es uno de los pecados más graves contra la vida humana, y siempre se ha considerado intrínsecamente malo y, por lo tanto, apoyar de alguna manera el acto es un pecado mortal“.
Al respecto, Joe Biden “no solo ha estado apoyando activamente el aborto provocado en nuestro país”, dijo el cardenal. También sostuvo “públicamente en su campaña que tiene la intención de hacer que la práctica del aborto provocado esté disponible para todos en la forma más amplia posible y derogar las restricciones“.
Finalmente advirtió:
“Le diría que no se acerque a la Sagrada Comunión por caridad hacia él, porque eso sería un sacrilegio y un peligro para la salvación de su propia alma”.
“Pero tampoco debe acercarse a recibir la Sagrada Comunión porque da escándalo a todos. Porque si alguien dice ‘bueno, soy un católico devoto’ y al mismo tiempo promueve el aborto, a otros les da la impresión de que es aceptable que un católico esté a favor del aborto y, por supuesto, no es absolutamente aceptable. Nunca lo ha sido, nunca lo será”.
Las palabras de Burke recuerdan la catequesis que hizo el Papa Benedicto XVI en su visita a EE.UU., las cuales retoman la grave advertencia que hizo el apóstol San Pablo en 1 Corintios:
Quien “coma el pan o beba la copa del Señor indignamente será culpable, y comerá y beberá su propia condenación”.