El periódico National Catholic Register hizo el siguiente compendio de los activistas pro aborto que Biden ha designado, hasta el momento, para ocupar altos cargos en un hipotético gobierno suyo:
Xavier Becerra – Secretario de Salud y Servicios Humanos
Como fiscal general y antes como legislador del estado de California, Becerra le dio prioridad a la promoción del aborto y la persecución de los pro-vida.
Actuó judicialmente contra los pro-vida, entre ellos muchos católicos, que resistían a la “Ley Reproductive FACT” de California, que ordenaba a centros pro-vida remitir a mujeres con embarazos difíciles a centros abortistas. Finalmente la Corte Suprema cde EE. UU. anuló la ley en 2018.
Como fiscal general de California persiguió a los empleadores religiosos que se resistían a cumplir con una ley que los obligaba a pagar por abortos en los planes de salud. A pesar la Oficina de Derechos Civiles del HHS estableció que la orden viola los derechos de conciencia, Becerra sigue en la persecución judicial de esos empleadores.
En colaboración con Planned Parenthood, Becerra ha promovido los procesos penales contra David Daleiden, quien grabó a quienes participaban en el tráfico partes de bebés abortados.
Becerra es uno de los copresidentes de “Católicos por Biden “, quienes presumen de su fe católica a pesar de que actúan en contra de casi todos los principios morales que enseña la Iglesia, especialmente en materia de vida, familia y sexualidad.
La importancia que tendrá el aborto en una posible gestión suya, se refuerza en que la promoción de esta práctica inhumana es la única experiencia que tiene en materia de «salud».
En especial no tiene ninguna experiencia en temas relacionados con el COVID-19, lo cual deja en evidencia que la prioridad de Bien sería revocar las medidas provida de la administración Trump.
Antony Blinken – Secretario de Estado
En materia de política exterior han sido postulados Antony Blinken como secretario de Estado y Linda Thomas-Greenfield como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, postulaciones que fueron aclamadas en un comunicado de prensa de Planned Parenthood por representar “Las apuestas de Biden para liderar la lucha por los derechos reproductivos en todo el mundo”.
Una de las prioridades de Biden al respecto será restaurar el compromiso estadounidense con las organizaciones que promueven el aborto en el mundo, como hicieron Obama y Clinton.
Neera Tanden – Directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto
Como señaló la Liga Católica por los Derechos Civiles y Religiosos, Tanden es una veterana activista por los derechos del aborto desde que fue miembro del equipo de Hillary Clinton, cuando Clinton era primera dama.
Durante la administración de Obama, jugó un papel central en la elaboración del mandato del HHS para desconocer las objeciones religiosas en materia de salud.
En 2016 envió un correo electrónico a Clinton en el que criticaba a los líderes católicos por su supuesta “misoginia” al oponerse al mandato de Obamacare.
Rosa DeLauro – Presidenta del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes
En su primera acción pública significativa como presidenta del comité, DeLauro, otra reconocida católica que trabaja contra la moral de la Iglesia y su compromiso radical a favor del derecho al aborto, citó a una audiencia para derrocar la enmienda Hyde, que prohíbe que EE.UU. promueva el aborto a través de la cooperación internacional .
Irónicamente su intento para eliminar esta importante medida de protección a los bebés por nacer alrededor del mundo, se programó el pasado 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Fuente: Biden’s Pro-Abortion ‘Mafia’| National Catholic Register