Ashley Bratcher, la actriz que interpreta a Abby Johnson, publicó el jueves en Twitter que todos los días recibe mensajes de personas cuyas vidas y mentes se han transformado después de ver la película.
Every single day I’m receiving messages just like this one. This role was worth it all. ????❤️ @UnplannedMovie pic.twitter.com/awwAqKBfIV
— Ashley Bratcher (@_AshleyBratcher) 11 de abril de 2019
Por otra parte su director, Chuck Konzelman, declaró ante el Congreso de Estados Unidos que 94 trabajadores de clínicas abortistas se han comunicado con la fundación de Abby Johnson, “Y entonces ya no quedaba nadie“, porque habían decidido cambiar de vida.
Konzelman se presentó ante una comisión judicial del Congreso para denunciar la censura de Twitter contra la película, al suspender temporalmente su cuenta promocional durante el fin de semana de lanzamiento.
Esta es la prueba del sabotaje que Twitter está adelantando contra Unplanned, la película provida sobre la vida de Abby Johnson.
Ya el fin de semana pasado había bloqueado temporalmente la cuenta de Twitter, justo el fin de semana de su estreno: //t.co/hzwTocsW2A pic.twitter.com/W9aao3iQ99— Razón + Fe (@razonmasfe) 3 de abril de 2019
Sigue el éxito en taquilla
Luego de haber debutado en el cuarto lugar el fin de semana de su estreno, casi 500 teatros adicionales decidieron exhibir la película, recaudando hasta la fecha más de 16 millones de dólares, lo que equivale al triple de su costo de producción.
La película, que cuenta la historia de una exitosa directora de una clínica abortista que abandona el negocio al ver un aborto a través de un ultrasonido, ha dejado en evidencia la virulencia de la izquierda que ha abusado de su poder en el mundo del cine, para intentar bloquear al máximo su distribución.
Unplanned is a train that can’t be stopped!!! In the @nypost today!! #unplannedmovie pic.twitter.com/KeNPUtSbyr
— Abby Johnson (@AbbyJohnson) 4 de abril de 2019
Y las razones para el nerviosismo en el mundo artista son evidentes: la película ha significado un extraordinario impulso para el movimiento provida en Estados Unidos, ya que pulveriza de forma convincente varios mitos del discurso abortista, como por ejemplo, que el aborto no equivale a matar a un ser humano o que la industria abortista es una aliada de la mujer.
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