En días recientes el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y valiente defensor del derecho natural, Jesús Vallejo Mejía, dio a conocer a su círculo de amigos y lectores su situación de salud.
En la nota que difundió por correo electrónico, da testimonio tanto de sus deseos de vivir como de su cristiano desprendimiento de las cosas de este mundo, y de su esperanza de encontrarse cara a cara con el Creador, así como de volver al lado de su esposa quien ya goza de la vida eterna.
Con su autorización compartimos la nota, y hacemos votos por el éxito de sus tratamientos, para que el Señor le conceda una vida lo suficientemente larga para ver a Colombia liberada de las garras del comunismo y del odio anticristiano.
Este es el texto de su mensaje:
Mi salud viene en observación desde fines del año antepasado, cuando me hicieron sendos exámenes de tiroides y de pulmones. Tenía un bocio sumergido del que se ordenó que se tomaran muestras por sospechas de cáncer, pero resultaba muy difícil obtenerlas, por lo que se optó por una arriesgada cirugía para extraerlo a mediados del año pasado. La biopsia que se realizó no arrojó resultados de cáncer, pero ahora se sabe que fue insuficiente.
En los pulmones aparecieron unos nódulos que el neumólogo sospechaba que venían de la tiroides y los sometió a examen periódico para observar su evolución. Ya a mediados del año pasado estaban moviéndose y en el examen que se hizo en enero de este año el del pulmón izquierdo ya había triplicado su tamaño, por lo que se ordenó la toma de muestras para biopsia, que dio como resultado hace poco que corresponde a metástasis de cáncer de tiroides.
Así se confirmó la sospecha del neumólogo. En enero me sometí al examen rutinario de próstata y mostró el antígeno elevado, motivo por el cual el urólogo ordenó profundizar el examen. Como se repitió el resultado, ordenó la toma de muestras para biopsia, la cual confirmó presencia de cáncer.
El oncólogo dirá qué hacer. Me animan diciéndome que ambos cánceres son tratables, pero con esos inquilinos nunca se sabe lo que pueda suceder. Ahora me están haciendo exámenes para verificar que el cáncer de próstata no haya hecho metástasis.
En suma, es como si tuviera la “minga” por un lado y, por el otro, a Petro, Claudia López, Santrich, Cepeda, Fecode y otros alborotadores más haciendo daño.
Agradezco los buenos deseos de tantos amigos cordiales, pero lo que se sigue para mí ahora es bastante proceloso.
Afortunadamente, ya vivo con la mirada puesta en el más allá, en donde me espera mi finada esposa.