“Todos los seres humanos tenemos derecho a la vida. Hay muchas historias de mujeres con hijos en situación de discapacidad y, al contrario, se han enamorado más de sus niños. Claro, la primera reacción puede ser de tragedia y tristeza, pero luego esto se convierte en una bendición. Además, la Corte se contradice: habla de inclusión, cuando aquí lo que hay es una discriminación. Es muy lamentable que su mensaje sea que las personas con discapacidad no tengan derecho a vivir”.
Así le responde Jeison Aristizábal a la Corte Constitucional, luego de que 6 magistrados de la Corte Constitucional rechazaran la ponencia de la magistrada Cristina Pardo, la cual buscaba limitar la práctica del aborto hasta la semana 24 de gestación. Lo grave de esta sentencia, puntualmente y como lo ha explicado contundentemente Pardo, es que la Corte avaló en este caso la realización de un aborto por discapacidad, como si estuviera incluido dentro de las causales de despenalización del aborto.
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Anteriormente el aborto por malformación sólo podría realizarse sin sanción penal si dicha enfermedad era incompatible con la vida fuera del vientre materno, mientras la magistrada demostró, con base en los conceptos médicos que descartaron unánimemente dicha “incompatibilidad”, que se discriminó a un bebé de 26 semanas de gestación al ser abortado sin que, incluso, se le confirmara 100% su diagnóstico. Solo se sabía que podría nacer con una discapacidad visual o un retardo mental.
El “martirio” de la periodista Claudia Palacios
En el video que grabó Jeison Aristizábal el testimonio de su madre, María Emilia Aristizábal, es también contundente: “Jeison ha sido una bendición de Dios, ha sido mi motor y no por el hecho de que tenga una discapacidad representa un martirio para mí. Al contrario, me impulsa y me da ganas de seguir adelante”.
En efecto, la periodista Claudia Palacios, conocida por su posición abiertamente abortista, generó revuelo en redes sociales al afirmar que “madre no es igual a mártir”.
Hay que desmitificar la maternidad. Madre no es igual a mártir, por eso no puede ser condenada quien no esté dispuesta a sacrificar su proyecto de vida por criar a un hijo/a con malformaciones o de una violación. ¿Acaso alguien al quedar en embarazo dice: ojalá me salga enfermo?
— Claudia Palacios (@claudiapalacios) 18 de octubre de 2018
Hasta la hermana del exministro Juan Carlos Pinzón, Mónica Pinzón, le respondió:
@claudiapalacios te presento a SANTIAGO, mi hijo que nació enfermo del corazón, y en una cirugía hizo un daño cerebral… es discapacitado pero no es mi condena, ni mi sacrificio, ni me hace mas feliz o menos que mis otros hijos. #yoconozcounniñocondiscapacidadquemehacesonreir pic.twitter.com/8l2G7YaxLI
— Monica Pinzon (@mopinzon75) 18 de octubre de 2018
Aunque el aborto no es justo en ninguna circunstancia, con o sin “causales”, pues se trata de la voluntad de una persona que ya ha nacido de matar a otra persona que todavía no ha nacido (su propio hijo), la decisión de la Corte terminó desvelando lo que algunos señalan como el “fraude” a la propia sentencia C-355 que despenalizó el aborto en 2006.
Vale reflexionar, además, sobre las posibilidades de plenitud humana que abre un hijo con discapacidad en un hogar, como lo señala la psicóloga y docente universitaria Marcela Trujillo de Zuluaga, madre de una joven con Síndrome de Down:
“¡De bobos no tienen nada! Necios somos quienes nos distraemos pensando que el amor es un sentimiento y no una decisión, necios los que no sabemos amar como ellos nos recuerdan que se debe. Dejando de lado nuestra comodidad e individualismo para dedicarles tiempo de calidad y cantidad, con un trato personal, exclusivo, diferente, frecuente, sacrificado, mejorado, dándonos… Es decir: ¡nos hacemos expertos en el otro! Y en este orden de ideas se genera sentido de pertenencia, identidad… ¡relaciones sólidas poderosas! De esta manera hemos aprendido de su ‘amor discapacitado’, que ¡lo exige todo!, ¡lo da todo!”.
¿Podría ser Claudia Palacios más necia?
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