Vicky Dávila, en su habitual programa del mediodía en W radio, entrevistó recientemente a la esposa de Andrés Felipe Arias, con ocasión del pronunciamiento unánime del tribunal de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre las injusticias cometidas por la Corte Suprema de Colombia en el proceso que terminó con la condena del exministro.
«La pienso a usted como esposa, como mujer, ha sido una batalla muy dura, muy dolorosa y muy difícil y usted ahí ahí, ahí. Siempre hemos visto que lo más fácil es quitarse, sinceramente, proteger a los hijos, irse, buscar otra vida…», comentó Vicky Dávila a la esposa de Andrés Felipe Arias, sorprendida y admirada por la persistencia de Catalina Serrano al lado de su esposo.
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La respuesta que dio es digna de un curso prematrimonial, que seguramente ayudaría a muchas parejas contemporáneas a entender el significado del vínculo matrimonial: «cuando uno decide casarse es la decisión más difícil que uno toma en la vida, también la más importante, y uno se casa en las buenas y en las malas», respondió.
Y agregó, «…Siento que parte de la felicidad de mis hijos, de la tranquilidad y estabilidad que mis hijos tienen hoy en día, es saber que a pesar de la injusticia, no hay nada que haga más felices a los niños que ver a sus papás que se quieren».
Tal vez la parte más impactante de su testimonio llegó cuando habló de la importancia que tiene para los hijos, ver a unos padres que se aman: «Yo creo que es eso lo que ven Pedro y Eloísa, a una mamá que ama por encima de lo que sea a su esposo, y que lo defiende, y un papá que a pesar de las condiciones ha sido un papá muy presente en la vida de sus hijos. Andrés es un hombre que a pesar de no poder estar en casa todos los días [solo puede ver a sus hijos una hora a la semana] está más presente que muchos papás que están todos los días en la casa, él está pendiente de las tareas, del ejercicio que están haciendo, de si se están alimentando bien, los llama todos los días, les escribe todos los días, ellos tienen una relación muy linda y yo creo que, cómo no luchar por eso, cómo no luchar por la familia, es que el centro de la sociedad es la familia, cómo no defenderla. El matrimonio no se puede tomar así: me casé, no me funcionó, me voy. No es fácil, pero es un compromiso de por vida, es un compromiso serio».
Hacía varios años en una entrevista realizada por Mabel Lara en la emisora Blu Radio, Catalina Serrano fue interrogada sobre si el amor por su hija Eloísa era tan «grande como para dejarlo, porque usted era una gran ejecutiva, con una carrera prometedora», a lo que respondió: «yo toda la vida me veía como mamá y como esposa… el ejemplo que recibí en mi casa… me gusta trabajar, lo hago bien… yo quería darle a mis hijos todo el amor que mis padres me dieron a mí, yo quería replicarlo en mi familia, para mí eso no significó un sacrificio, de hecho, la mejor decisión que tomé en mi vida fue el día que renuncié a mi trabajo para dedicarme a Eloísa. Nunca me arrepentí de haberlo hecho, y si algún día la vida me da la oportunidad de volverlo hacer, es lo primero que quisiera: estar con mis hijos».
Durante el vía crucis personal de Andrés Felipe y su esposa, ellos han manifestado encontrar su fortaleza en Dios, y han dado testimonio de cómo su fe les permite soportar con serenidad grandes injusticias. Incluso cuando parecen haber sido abandonados por sus amigos y aliados (Duque dijo recientemente que no tendría en cuenta el pronunciamiento de la ONU) y su destino parece estar en manos de un sistema judicial politizado, a lo largo de la entrevista Catalina muestra cómo es posible vivir con alegría y esperanza en medio del sufrimiento y la incertidumbre, encontrando la felicidad en las pequeñas gracias que Dios nos concede cada día.
Aquí puede verse la entrevista completa:
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