En su intervención en el XX Congreso de la Asociación internacional de derecho penal, el Papa Francisco aprovechó para plantear sus opiniones sobre el derecho penal.
Además de cuestionar la cadena perpetua por considerarla poco eficaz, calificó de “irracionalidad punitiva” la criminalización de la protesta social”.
Llamó la atención el pronunciamiento del Pontífice, justo en el momento en que medios católicos han cuestionado el silencio del Papa Francisco frente a los destrozos de iglesias católicas en Chile y otras partes del mundo, dentro del marco de “movilizaciones sociales”.
Por otra parte, pidió la criminalización de conductas contra el medio ambiente, las cuales calificó de ecocidio:
Como ha sido señalado en sus trabajos, por “ecocidio” se debe entender la pérdida, daño o la destrucción de ecosistemas de un territorio determinado, de modo que su disfrute por parte de los habitantes haya sido o pueda verse gravemente afectado. Se trata de una quinta categoría de crímenes contra la paz, que debería ser reconocida como tal por la comunidad internacional.
Y añadió que, siguiendo las recomendaciones del Sínodo del Amazonas, pronto se introduciría el “pecado ecológico” en el catecismo, como una acción u omisión contra Dios, contra el prójimo, contra la comunidad y contra el medio ambiente.
Es un pecado contra las futuras generaciones y se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del medio ambiente
Papa Francisco
Como recuerda Infovaticana en una nota sobre esta intervención, las palabras del papa Francisco contrastan con las de su exprefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, el Cardenal Muller, quien dijo que la Iglesia “no es un partido verde”
La política medioambiental no tiene nada que ver con la fe y la moral…Esas son cuestiones para los políticos y para la gente que vota por el partido ecologista con el que coincide…Los obispos no son científicos, expertos ecologistas o políticos.