Foto tomada de la cuenta de Facebook El Papa en Colombia.
La intensa lluvia que hubo por momentos en el Parque Simón Bolívar de Bogotá también fue motivo para agradecerle a Dios por tantas bendiciones, la más importante, la visita de un Sumo Pontífice a Colombia. Tras el “Encuentro por la vida”, el Papa Francisco presidió una misa campal ante más de un millón de personas.
“No podemos tener miedo, hay que lanzarnos”, susurraba a modo de oración Jorge Fernando Reyes, uno de los más de un millón de asistentes este jueves 7 de septiembre al Parque Simón Bolívar de Bogotá, después de haber recibido la bendición del Papa Francisco al final de la Eucaristía.
Fue de los mensajes de la homilía del Sumo Pontífice que más llegó al corazón a este bogotano. En efecto, Jorge Fernando, taxista y servidor en una comunidad católica de laicos, tuvo la oportunidad hace tres años de “lanzarse” y rescatar a una joven de practicarse un aborto. “Ella se montó en un taxi, me pidió que la llevara a Teusaquillo y empezó a llorar. Me dijo que su novio quería que abortara, le pregunté si creía en Dios y al decirme que sí la llevé hasta donde un sacerdote. Habló dos horas con él, se confesó y cambió de decisión”, narró con alegría.
El mensaje central de Francisco en Bogotá a los fieles y demás ciudadanos de buena voluntad fue precisamente ser constructores de paz y promotores de la vida: “en Bogotá y en Colombia peregrina una inmensa comunidad que está llamada a convertirse en una red vigorosa que congregue a todos en la unidad, trabajando en la defensa y en el cuidado de la vida humana, particularmente cuando es más frágil y vulnerable: en el seno materno, en la infancia, en la vejez, en las condiciones de discapacidad y en las situaciones de marginación social”.
Dos horas antes de que el Papa llegara al Simón Bolívar, en medio de fuertes lluvias, se realizó el “Encuentro por la vida”, en el cual se proyectaron videos con testimonios ejemplares y sus protagonistas estuvieron en el escenario para hacer eco de los mensajes, como Marta Lucía Azaín, quien en su juventud decidió continuar con un embarazo de alto riesgo; el padre Bernardo Vergara, que trabaja con pacientes de sida; Natalia Ponce, sobreviviente a un ataque con ácido y defensora de víctimas de este químico, y la cantante Maía que, tras un proceso de conversión a la fe católica, está ayudando a los niños de los Montes de María.
En este encuentro también se presentaron grupos folclóricos y artistas como Manuel Medrano, Jorge Celedón, ‘Goyo’ -vocalista de Chocquibtown-, Fanny Lu y el cantante católico Héctor Tobo.
Al concluir la misa campal, el cardenal Rubén Salazar se dirigió ante el Papa: “le prometemos, querido Santo Padre, que su palabra, la palabra del evangelio de la vida estará siempre en nuestro corazón. Allí se convertirá en fuente permanente de inspiración para encontrar juntos los senderos del respeto, de la aceptación, del cuidado, de la protección, de la defensa y de la promoción de la vida en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, desde la niñez y la juventud hasta la ancianidad, en todos los momentos de la madurez”.
La fría noche se llenó de colores con los juegos pirotécnicos que engalanaron el Simón Bolívar y animaron todavía más a los asistentes. Gustavo Andrés Galvis, que viajó desde Bucaramanga con su esposa, estaba con el corazón satisfecho: “son cosas únicas que pasan en la vida. Somos católicos activos desde hace 15 años y esto es un complemento a nuestra fe. Me quedó el mensaje de que no nos dejemos robar la fe ni la alegría. Estamos muy contentos”.