En el 2019, más exactamente un domingo 27 de octubre, un sacerdote le negó a Joe Biden la Sagrada Comunión que en aquel entonces era precandidato presidencial.
El padre Robert Morey, párroco de la Iglesia Católica St. Anthony en la Diócesis de Charleston, Carolina del Sur, negó la Comunión al candidato presidencial debido a su postura sobre el aborto.
“La Sagrada Comunión significa que somos uno con Dios, entre nosotros y con la Iglesia. Nuestras acciones deberían reflejar eso», aseguró
“Cualquier figura pública que defienda el aborto se pone a sí misma fuera de la enseñanza de la Iglesia”, señaló en aquel entonces.
“Como sacerdote, es mi responsabilidad servir a las almas encomendadas a mi cuidado, y debo hacerlo incluso en las situaciones más difíciles. Mantendré al señor Biden en mis oraciones”, agregó.
Cuando le preguntaron a Biden sobre lo sucedido prefirió no hablar sobre el asunto respondiendo: “No voy a discutir eso. Es es mi vida personal”.
Postura de Joe Biden sobre el aborto
Biden, una persona bautizada Católica de 77 años, se declaraba que personalmente se oponía al aborto. Pero en junio de 2019 cambió su postura tras recibir críticas de su partido.
En un un evento del Comité Nacional Demócrata en Atlanta, dijo que ya solo no respaldaría la Enmienda Hyde, sino que buscaría eliminarla, una ley que prohíbe que los fondos federales sean destinados a pagar abortos.
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En un evento de Planned Parenthood de ese año, Biden prometió “eliminar todos los cambios» que el presidente Donald Trump hizo” a los programas de planificación familiar, según POLITICO, y dijo que aumentaría la financiación de Planned Parenthood, el proveedor de aborto más grande del país.
Dichas declaraciones las reafirmó este año como primera acción que tomaría al ser presidente electo-según proyecciones de medios-.
Además, la multinacional de abortos festejó la «elección»-sabiendo que son solo proyecciones de los medios, no resultados oficiales– de Joe Biden como presidente.
A través de Twitter, Planned Parenthood Action Fund, brazo político de la multinacional del aborto Planned Parenthood Federation of America, saludó a Joe Biden como “nuestro 46º presidente” y aseguró que “el trabajo apenas está empezando”.
En un artículo publicado el 7 de noviembre, esta multinacional abortista aseguró que Biden y su candidata a la vicepresidencia, Kamala Harris, son “campeones de la salud reproductiva”.
Tras asegurar que “expulsamos a (Donald) Trump del cargo”, Planned Parenthood indicó que “ahora podemos trabajar con Joe Biden y Kamala Harris para deshacer el «daño» de la presidencia de Donald Trump”.
Biden y Harris “entienden que el aborto es cuidado de la salud”, afirmó la Multinacional abortista.
¿Se debe negar la comunión a personas que apoyen el aborto?
Antes que nada, La posición de la iglesia Católica sobre el aborto es clara, la vida humana debe ser respetada y protegida desde el momento de la concepción.
Ya entrando en materia de Ex-comunión, el Canon 915 del Código de Derecho Canónico establece que:
En un memorando a los obispos de Estados Unidos en 2004, escrito por el aquel entonces, el Cardenal Joseph Ratzinger, explica la aplicación de la ley canónica 915 a la recepción de la Sagrada Comunión.
El caso de un “político católico” que hace “campaña y vota sistemáticamente por leyes permisivas de aborto y eutanasia”, sería culpable “cuando la cooperación formal” es “manifiesta”.
Ante estos casos escribió Ratzinger: “su párroco debería reunirse con él, instruirlo respecto de las enseñanzas de la Iglesia, informándole que no debe presentarse a la Sagrada Comunión hasta que lleve a término la situación objetiva de pecado, y advirtiéndole que de otra manera se le negará la Eucaristía”
Además se indica que cuando el individuo persevera en un pecado grave y aún se presenta a la Sagrada Comunión,
“el ministro de la Sagrada Comunión debe abstenerse de distribuirla”.
Otros políticos que le han negado la comunión por estas mismas posturas.
A otros aspirantes presidenciales y vicepresidenciales demócratas bautizados católicos, también se les ha negado en varias ocasiones la comunión por apoyar enseñanzas contrarias de la iglesia sobre el respeto a la vida.
En 2004, el Cardenal Raymond Burke, dijo que no le permitiría la comunión al candidato presidencial demócrata John Kerry, quien le aconsejó que no solicitara «la comunión» en ninguna iglesia de la ciudad.
En 2008, fue el Obispo Joseph Francis Martino de la ciudad natal de Biden, Scranton, Pensilvania, dijo que al demócrata se le negaría la comunión en la diócesis de la ciudad por no respetar la vida de los no nacidos.