Citamos algunos extractos de una nota publicada por Infovaticana, que refiere el caso de un párroco de Nueva York quien, en lugar del Credo –pero imitando su forma– proclamó una serie de consignas a manera de preguntas con las que instó a los fieles a adherir a una causa “políticamente correcta”.
La Iglesia no es ajena al acontecer humano, social y político. Pero dicha solicitud está animada, ante todo, por su Ley Suprema: La Salvación de las Almas. Y el espacio privilegiado para el cabal cumplimiento de esta Misión, es la celebración de los Sacramentos y de la Sagrada Liturgia. En particular de la Santa Misa, “fuente y culmen de la Vida Cristiana” (Lumen Gentium 11), en la que dicha solicitud es purificada y entregada a Dios “Por Cristo, con Él y en Él”.
Por si acaso, Él mismo advirtió: “Si Mí nada podéis hacer” (Juan 15, 5). De modo, pues, que “un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar”, porque “todo tiene su momento”. Y nada justifica incurrir en un abuso litúrgico.
Esto dice la nota:
Kenneth Boller, párroco de la iglesia neoyorquina de la ciudad de Nueva York, pese a su avanzada edad o precisamente por ella, no quiere quedarse atrás en las modas ideológicas que arrasan su país y a las que su clerecía parece especialmente atraída, así que en la Misa del pasado 30 de agosto decidió recitar un Credo más ‘woke’ –progresista– que el que prevé el canon.
Luego de este señalamiento y, además de lo ya dicho, la nota describe lo ocurrido:
«‘decoró’ el entorno del altar, a modo de modernos ‘santos’, con una serie de fotografías de negros víctimas del racismo institucional, muy especialmente el delincuente habitual George Floyd, cuya muerte por sobredosis de fentanilo provocó violentas algaradas […] que se han saldado hasta la fecha con una veintena de muertes».
Finalmente, denuncia la actitud y enuncia una a una las proclamas utilizadas por el celebrante: «Así rodeado con símbolos de la nueva fe civil, Boller animó a sus feligreses a responder afirmativamente a su ‘ad libitum’ dogmático»:
–“¿Apoyas la justicia racial, la igualdad y la compasión en las relaciones humanas?”.
–“¿Afirmas que los privilegios blancos son injustos y dañinos para los que los tienen y para los que no los tienen?”.
–“¿Afirmas que los privilegios blancos en la cultura de la supremacía blanca deben ser desmantelados allí donde estén presentes?”.
–“¿Apoyas la igualdad racial, la justicia y la liberación para todas las personas?”.
–“¿Afirmas el valor y la dignidad inherentes a cada persona?”.
–“¿Te esforzarás por comprender más profundamente la injusticia y el sufrimiento que causan el privilegio blanco y la supremacía blanca?”.
–“¿Te comprometes a ayudar a transformar la cultura de nuestra iglesia en una que esté activamente comprometida en la búsqueda de justicia racial y equidad para todos?”.
Y así.
Fuente: Sacerdote neoyorquino cambia el Credo para hacerlo más ‘woke’
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