Fe

¿Cómo ‘intentar’ convertir a un ateo?

a5
Escrito por Padre Henry Vargas

¿Tú que eres creyente en Dios sabrías cómo defender tu fe ante quien no cree? ¿Sabrías tú tener argumentos para hacerle ver al ateo que sí existe Dios, o sería él quien haga tambalear tu vida de creyente para convertirte en una persona atea más?

Aunque ya se sabe que quien cree no pide ni exige ni necesita pruebas para creer y aceptar la existencia de Dios, y quien no quiere creer no hay prueba que valga o que lo convenza, sin embargo hay que tomar partido ante la existencia de Dios: O se cree en Él o no.

Pero tanto, en un caso como en el otro hay que dar sustento a lo que se dice, hay que explicar el por qué de la posición que se tiene.

Entre otros motivos y/o argumentos, si tú crees en Dios y te encuentras con una persona atea te propongo la siguiente historia que te podría ayudar.

Resulta que durante un viaje en tren coincidieron, uno al lado del otro, dos hombres, quienes al poco tiempo de iniciar el viaje entablaron una conversación.

Pero en cierto momento de la conversación tocaron el tema de Dios; y uno de ellos se confesó ateo, mientras que el otro se confesó creyente en Dios.

Y el ateo, con numerosos argumentos de todo tipo, le dice finalmente al creyente: “Es por esto que yo llego a la conclusión de que no existe Dios; y si no existe Dios no existe nada de lo que usted dice creer, no existe nada después de la muerte. Definitivamente no creo en lo que tú crees. Y no creo estar equivocado”.

El creyente le dice: “Bien, amigo. Supongamos que cuando terminen nuestros días terrenales descubrimos que en realidad Dios no existía ni había un más allá ni vida eterna, nada, es, pues, de concluir que tú tenías toda la razón y yo estaba totalmente equivocado.

En consecuencia es evidente que yo pierdo. ¿Pero qué pierdo? No pierdo nada, porque nada existiría; sin embargo yo creo que aquí en la tierra habré sido más feliz que tú y honestamente le habré dado sentido y contenido a mi vida.

Ahora bien, consideremos la realidad contraria. Cuando terminen los tiempos o muramos descubrimos que en realidad Dios sí existía, y sí había un más allá y una realidad eterna. ¿De qué nos daríamos cuenta? De que tú, durante tu vida terrenal viviste engañado, estabas equivocado y yo tenía la razón.

Es, pues, claro que entre los dos eres tú quien pierde. ¿Y qué pierdes? Lo pierdes todo, pierdes una eternidad dichosa, pierdes hasta lo que hayas hecho aquí en este mundo, habrás vivido en vano, habrás vivido sin rumbo y así no tiene sentido la vida.

¿Vivir para la nada? ¿Vivir sin un horizonte o meta? ¿Vivir para después no vivir? No es lógico. Entonces la lógica nos dice que todo, incluyendo la vida, tiene un propósito y que Dios sí existe y es mejor creer en Él. Dios no es ninguna fantasía humana”.

P. Henry Vargas Holguín.

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.