Actualizado el 3° de octubre a las 1:30 p.m. (Bogotá)
A partir de hoy y hasta el próximo 17 de octubre el cuerpo permanecerá expuesto en su tumba, ubicada en el Santuario de la Expoliación de Asís, con el fin de ser venerada por los fieles previo a su beatificación el 10 de octubre.
En la homilía de la misa de apertura de su tumba, el obispo de Asís, Mons. Domenico Sorrentino dijo:
“Carlo fue fiel al amor de Dios y eligió a Dios como el todo de su vida. Un propósito breve como un tuit, pero ardiente como un fuego. No yo, sino Dios».
Carlo es propuesto como “un modelo de santidad en la era digital” por su vocación evangelizadora a través del internet, en especial, en la devoción a la Eucaristía.
Desde los 3 años pedía a su mamá que lo llevara a la Iglesia a «saludar a Jesús». Fue voluntario en comedores sociales y predijo que su madre tendría mellizos luego de los 40 años, así como su propia muerte que tuvo lugar a los 15 años de edad, por una leucemia.
Su cuerpo parecía estar incorrupto según el testimonio de su madre cuando hicieron su exhumación en 2019.
El P. Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, rector del Santuario del Despojo en Asís, dio a Aciprensa que el cuerpo “se encuentra en un estado muy íntegro, no intacto, pero íntegro. Conserva todos los órganos”, y que se hizo un trabajo en su rostro.
Fue enterrado en Asís como era su deseo, y su corazón se conserva en una custodia en la Basílica Papal de San Francisco de Asís.
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