“La única forma de conquistar el feminismo es reconquistar el sentido de lo sobrenatural, que hace de ser mujer un privilegio y un signo de grandeza“.
Así se expresó la filósofa Alice von Hildebrand en una entrevista para el National Catholic Register.
La filósofa, quien es viuda del célebre filósofo y teólogo Dietrich von Hindelbrand, fue entrevistada por Jim Graves. En la conversación, la pensadora criticó al feminismo y considera que “está íntimamente relacionado con la cuestión de la pérdida del sentido de lo sobrenatural”.
Alice von Hildebrand: la mujer y el orden sobrenatural
Alice von Hildebrand comenta que si uno considera a hombres y mujeres, desde un punto de vista laicista (no religioso), la mujeres podrían convencerse que les ha tocado vivir lo peor.
Los hombres forman política e históricamente el mundo en el que vivimos. “¿Quiénes son los líderes? ¿Quién tiene la autoridad? ¿Quién dirige la Iglesia? ¿Quiénes son los grandes teólogos y filósofos, escultores y pintores, músicos y escritores, etc.? Hombres, hombres, hombres, hombres”, dice la filósofa.
La cosa no mejora si se considera el sexo. Luego de las relaciones sexuales el hombre vuelve a su “vida cotidiana”, pero la mujer debe atravesar el embarazo, las náuseas, luego los dolores de parto…
“Entonces, ¿dónde está la justicia? Parece tan injusto que en el momento en que se pierde de vista lo sobrenatural venga la revuelta y la rebelión, los hombres son los amos, los jefes, los abusadores… Así nace el feminismo”, concluye von Hindelbrand.
El feminismo y el cristianismo
La filósofa reconoce que “algunos hombres abusan de las mujeres. (…) Ciertamente, existe la violación y el abuso físico, la autoridad abusiva o menospreciar a las mujeres como inferiores…”.
Pero, “si me encontrara con una feminista radical hoy, trataría de descubrir el tipo de experiencias trágicas que ha tenido y que no ha superado adecuadamente. Este tipo de daño solo se puede digerir adecuadamente si recibe una cantidad de gracia tal que se convierte en una nueva persona”.
Luego von Hildebrand expresa:
«Pero ahora compare hombres y mujeres desde el punto de vista sobrenatural.
Gracias al cristianismo, la posición de la mujer es tan privilegiada que, a veces, ¡sientes lástima por los hombres!
Los hombres parecen estar tan en segundo plano, que dices: “¡Gracias a Dios! Eres infinitamente justo y, por tanto, diste a los hombres el sacerdocio”. Después de todo, ¡tienen que tener algo!».
¿A qué se refiere la filosofa con esto?
“Esto no es una broma. Mira la Biblia. En Génesis, hay una línea ascendente desde la materia inanimada hasta las plantas, los animales inferiores, los animales superiores, el hombre y la mujer”,
afirma. Y agrega:
“Por lo tanto, afirmar que fue creada en último lugar no indica, como a menudo afirman las feministas radicales, que la Biblia enseña que la mujer es inferior o una ocurrencia tardía. De hecho, puedes interpretarlo como que ella tiene una posición especial en el cosmos“.
En relación a los dolores de parto, no se trata de un castigo.
“Desde el principio se invita a la mujer a participar del sufrimiento como expresión de amor y medio de redención. ¿Cómo nos salvó Cristo? Aceptando la humillación y el sufrimiento. Esto es algo de lo que las mujeres están llamadas a participar de una manera única. Ésta es una dignidad especial“.
Los pasajes de La Biblia que demuestran la grandeza de la mujer son varios: María, una mujer, posibilitó el nacimiento de Cristo. Mientras que los apóstoles huyeron o se escondieron, las mujeres siguieron de cerca a Jesús y estuvieron al pie de la cruz. Y luego de resucitado, primero se apareció a una mujer. Y muchos otros.
Alice von Hindelbrand concluye:
“El diablo es listo y nosotros estúpidos. Sabe muy bien que si puede destruir la feminidad, puede destruir la Iglesia, el matrimonio y la familia. ¡Todo está en manos de una mujer!“.
Puede leer el artículo completo, publicado originalmente en Inglés, en el National Catholic Register.
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