El mundo cristiano ha celebrado la valiente decisión del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de ordenar el fin de la financiación pública a series o películas con contenido homosexual.
El decreto fue firmado el pasado 21 de agosto por el Ministro de la Ciudadanía, suspependiendo el proceso de licitación para cerca de 80 series o películas dirigidas a canales públicos, las cuales recibirían alrededor de 17 millones de dólares por parte de la agencia Nacional de Cine.
Según el portal Infobae, Bolsonaro habría explicado que no tenía sentido invertir dinero en temas sexuales: «Conseguimos abortar esta misión. Confieso que no entiendo por qué gastar dinero público con esas películas. No estoy persiguiendo a nadie. Cada uno que sea feliz como quiera, pero gastar dinero público con eso…«.