Adolescentes que usan anticonceptivos hormonales como la píldora evidencian una pérdida ósea significativa, incrementando hacia el futuro su riesgo de fracturas, descubrió una investigación publicada el pasado mes de enero en la revista científica Endocrine Today.
El Dr. Jerilynn C. Prior, director de la investigación y profesor de endocrinología y metabolismo de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), advirtió que los hallazgos son «preocupantes» y presentan «un potencial problema de salud pública».
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Abuso en el uso terapéutico de hormonas anticonceptivas
Lo más preocupante para el investigador, director científico del Centro para la Investigación del Ciclo Menstrual y la Ovulación de Vancuver, es que este tipo de químicos se recetan para el tratamiento dolores menstruales, acné, problemas de flujo y ciclos irregulares, problemas que podrían ser manejados a través de terapias fisiológicas basadas en la evidencia, en lugar de recurrir a hormonas que pueden tener efectos secundarios a largo plazo.
La adolescencia es una época clave para la acumulación de hueso el ciclo de la vida de la mujer el cual llega un pico de densidad ósea alrededor de los 16 y 19 años, mientras que en la columna vertebral el pico se alcanza entre los 30 y 40 años. Se cree que las personas que alcancen picos menores densidad ósea tendrán problemas de fracturas en el futuro, aunque la ciencia no puede predecirlo aún con precisión.
* Esta nota se editó el 21 de marzo para corregir un error de traducción, aclarando que la pérdida de hueso se había observado en las vértebras y no la médula.
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