Sin darnos cuenta ya vamos más allá de la mitad de la cuaresma y en esta etapa privilegiada que nos propone la Iglesia, al igual que en toda carrera necesitamos alientos para no bajar el ritmo.
Para quienes les haya costado trabajo entrar en “espíritu de cuaresma” o la hayan iniciado con muchos propósitos que a lo mejor están sintiendo muy difíciles de llevar les queremos dar un empujón con los siguientes tips:
- De los 365 días que tiene un año, la Iglesia nos pide solo 40 días para vivirlos de modo diferente.
- Hoy la gente no es consciente de que este es un tiempo especial, que nos permite poner de presente nuestra naturaleza pecadora y nuestra continua necesidad de conversión, si la gente nota que hay cambios en tu rutina seguramente te preguntarán por ellos y aunque no se trata de alardear al respecto sí es importante dejar un mensaje claro: “es un tiempo para agradecerle a Dios el amor que me mostró dejando que su Hijo muriera en una cruz por mí”.
- Recuerda que tres son las herramientas que la Iglesia propone vivir de manera más intensa en este tiempo: oración, ayuno y limosna.
- Si estas flojo en la oración, empieza por ponerte como propósito un tiempo fijo cada día, idealmente por la mañana, madrugando un poco más, dejando que la oración sea un poco más pausada y libre de los afanes que tenemos durante el día.
- El ayuno es la práctica cuaresmal que nos fortalece en la templanza, virtud necesaria para aprender a dominar los instintos e impulsos que todos tenemos y con los que a veces nos cuestan tanto trabajo lidiar (mal genio, pereza, gula, sensualidad, etc). Si bien es cierto la norma sobre el ayuno consiste en tener solo una comida fuerte en el día y las otras dos comidas pequeñas que sumadas no sobrepasen la comida principal, la forma de vivir el ayuno puede ser muy amplia y debe involucrar algo de lo que cuesta desprenderte, tal vez algo que está muy interiorizado en tu rutina y que dejarlo por un tiempo conlleve su sacrificio. Puedes ayunar de estar conectado todo el tiempo estableciendo al menos un tiempo fijo cada día para ello, por ejemplo, 2 horas sin Tablet o sin video juegos. También puedes ayunar de ver tus series preferidas de Netflix o de oír tus listas de Spotify camino a la Universidad o al trabajo.
- La limosna es el tercer elemento que la Iglesia propone para vivir adecuadamente esta Cuaresma, pero no se trata de la limosna dominical únicamente, si usualmente das limosna cuando vas a Misa, proponte aumentar el valor de tu limosna en este tiempo, pero adicionalmente, comprométete con alguna donación para alguna institución o fundación que lo necesite. Existen muchas obras dirigidas por comunidades religiosas o por laicos que hacen mucho bien, ancianatos, orfelinatos que reciben niños abandonados, casas para sacar a jóvenes de la drogadicción, entre tantas otras. Si te parece muy difícil buscar una acércate a tu Parroquia y pregunta por alguna familia en estado de necesidad o por la manera en ponerte en contacto con alguna Fundación a las que puedas ayudar.
- Aunque es preciso estar en “modo cuaresmal” todos los 40 días, el viernes además de observar la abstinencia que obliga a todos los católicos mayores de 14 años, a no comer carne y órganos de mamíferos y aves de corral, así como las sopas y cremas de ellos, es un día en el que debemos vivir especialmente ese espíritu penitencial; para ello, es recomendable el rezo del Santo Viacrucis, pues nos interioriza en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo ayudándonos a entender que mensaje dejó a la humanidad en cada uno de los 15 momentos o estaciones que en él se contemplan.
- Foto tomada de Cathopic