«El aborto no es un derecho humano, el derecho humano es el derecho a la vida».
Diputada argentina, Natalia Soledad Villa
Así como en Italia, Georgia Meloni se expresa con fuerza y vigor en defensa de la vida, y en España mujeres como Rocío Monasterio y otras tantas, en Argentina está la que algunos han catalogado como «La mejor diputada del mundo»: Natalia Soledad Villa. Y tal vez lo sea. Véanla ustedes mismos.
En un debate que tuvo lugar el 13 de junio del año 2018, la diputada se refiere a la supuesta «deuda» que «la democracia tiene con las mujeres», desligando dicha idea de su intencionalidad ideológica, con la que pretenden atraer a la mujer hacia el aborto mediante el prurito, el anhelo, de unos derechos falaces e inexistentes, con respecto a los cuales es taxativa: «El aborto no es un derecho humano, el derecho humano es el derecho a la vida».
Ella comienza su intervención diciendo que no está allí «condicionada por cuestiones dogmáticas o religiosas», asegurando «estar abierta» y afirmando claramente su «honestidad intelectual», luego de lo cual afirma:
«El debate sobre el aborto nos reclama coherencia y responsabilidad. Cuando nosotros estamos debatiendo sobre el aborto, en realidad estamos debatiendo sobre una tragedia: en primer lugar porque ninguna mujer va a ir a practicarse un aborto contenta, y en segundo lugar porque la decisión de interrumpir un embarazo a nosotros los legisladores, los hombres y mujeres de la política nos pone frente a otra tragedia: que es la del fracaso del estado.
Y se pregunta, y pregunta a los presentes de manera contundente:
«¿Se subsana este fracaso del Estado legalizando la práctica que lo puso en evidencia?».
Diputada argentina, Natalia Soledad Villa
Y plantea:
«He escuchado que todos estamos a favor de la vida, y lo comparto… Yo, particularmente, estoy a favor de la vida de manera absoluta: a favor de la vida de la madre y a favor de la vida del niño por nacer.
Diputada argentina, Natalia Soledad Villa
Así como también comparto que ‘las mujeres somos dueñas y tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo‘. Claro, lo tenemos. ¡Lo tenemos! Y los hombres también tienen derecho a decidir sobre su cuerpo. Lo que no tenemos derecho, ni las mujeres ni los hombres, es a decidir sobre el cuerpo del otro. ¡Nunca! ¡Nunca!
Invitamos a ver esta breve y magnífica exposición, escuchándola de sus propios labios. Imperdible.
No hay política más progresista que la de ser generoso con la vida. ¡No hay política más progresista que la de defender la vida!
Diputada argentina, Natalia Soledad Villa
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