Cultura

Fundación de misiones jesuíticas: Santa Rosa del Sara

Monumento a Santa Rosa en provincia Sara dpto. Santa Cruz
Escrito por Invitado

El historiador Bismark Cuéllar narra la fundación de Santa Rosa del Sara, misión jesuítica en el departamento de Santa Cruz, Bolivia.

En la historia virreinal de Bolivia, la fundación de esta misión jesuítica constituye una parte importante de su esencia. El régimen indiano, de virreinatos, de la monarquía hispánica, contó con este y muchos otros episodios destacables en la provincia de Charcas. Es por eso que a continuación transcribimos un fragmento del libro escrito por el historiador cruceño Bismark A. Cuéllar Chávez, Historia de Santa Cruz, tomo I: período prehistórico y colonial, desde el origen del hombre hasta el año 1825. 1ª Edición. Santa Cruz de la Sierra, 2015. Pp 782-784.

Mientras que por el valle cruceño en 1766 se registraban los primeros asentamientos en el Valle de Santiago, hoy municipio de Trigal, y un grupo de vecinos de la ciudad de Jesús y Montesclaros de los Caballeros de Vallegrande decide establecer estancias y centros de labranzas en este territorio, por el lado del norte cruceño se producía la fundación de otra misión religiosa.

Tal como hemos apuntado en los capítulos anteriores, la zona del norte integrado se constituía en el habitad natural de los nativos de la tribu chané, los que pertenecían a la tribu caribeña arawac quienes, en el desandar, fueron asentándose en las zonas del norte cruceño, a la que llamaron Sarah, que en su lengua, significa padre de los Ríos, debido a la infinidad de ríos, riachuelos y manantiales que bañan la zona.

Su natural asiento estaba entre los ríos Grande o Guapay y el Yapacaní, ya que al otro lado, vivía la tribu yukis y los yurakaré.

También hemos apuntado, que luego de la invasión de los mamelucos portugueses a la misión de San Francisco Xavier de los piñocas, algunos nativos no quisieron regresar a dicha misión y en compañía del padre José de las Casas se trasladan a la zona de Azusaquí, hoy perteneciente a la provincia Warnes, luego a la zona de Palometas, hoy perteneciente a la provincia Sara, y por último a su lugar actual a donde, el 26 de febrero de 1723, se funda definitivamente la misión de los Santos Desposorios de José y María de Buenavista, hoy municipio de Buenavista, con nativos chiquitanos.

A los pocos años, el R. P. Gabriel Días llega a servir a la misión de los Santos Desposorios de Buenavista, pero en el año 1763 solicita a su superior, el R. P. Diego Jurado, ir a servir en las misiones jesuíticas de Chiquitos, lo que le fue negado por el superior debido a que, en ese tiempo, los portugueses habían invadido la zona de los Moxos y no creía prudente enviar religiosos sin experiencia. Ante la negativa, el padre Díaz se dirige a la zona de cordillera para fundar alguna misión en esa zona y así poder catequizar a los nativos chiriguanos. No se tiene registros si lo logró realizar.

En septiembre del año de 1766 el religioso Gabriel Díaz retorna desde cordillera a la misión de Buenavista, trayendo consigo 300 nativos chiriguanos de la zona de cordillera para protegerlos de las constantes guerras que sostenían con otros nativos de su misma nación. Estos nativos llegados a la misión de Buenavista fueron recibidos y atendidos por “su tutor” el padre Gabriel Díaz, pero al poco tiempo y debido a las constantes peleas entre los recién llegados y los ya asentados quienes eran de la tribu choropas de la nación chiquita, derivó en que el padre Díaz, en compañía del padre Esteban Arroyo, algunos escritos lo llaman Estanislao, trasladen a estos 300 nativos a otra zona, fundando así, el 27 de enero de 1767 la misión de Santa Rosa del Sarah, hoy con el mismo nombre.

Exactamente un mes después, el 27 de febrero de 1767, el rey de España don Carlos III emite su famoso Real decreto, mediante el cual ordenaba a todos los Gobernadores y virreyes de todos los reinos de España y sus Colonias, procedan al extrañamiento (expulsión), captura y encarcelamiento, inmediata, de los padres jesuitas de los territorios españoles. En lo que corresponde a los territorios de Santa Cruz de la Sierra, Moxos y Chiquitos, esta orden fue cumplida por el gobernador don Luiz Álvarez de Nava a inicios del mes de agosto. En lo que corresponde a las misiones de Moxos, a la cual pertenecía Santa Rosa del Sarah, el delegado para cumplir la orden real fue el coronel de ingeniería Antonio Aimerich.

En la capital y en las misiones cercanas, el propio gobernador cumplió la orden real ingresando a Buenavista el 12 de agosto y a Santa Rosa de Sarah el 18, apresando a los padres jesuitas Gabriel Díaz y Esteban Arroyo, siendo conducidos a Santa Cruz de la Sierra en calidad de detenidos.

Estos padres jesuitas fueron reemplazados el 11 de septiembre, por el Cura Juan Gutiérrez perteneciente a la Curia Cruceña, quien llegó acompañado por el alcalde de Santa Cruz don Jacinto Méndes. Al retornar el alcalde a Santa Cruz de la Sierra, trae consigo el informe escrito por el padre Juan Gutiérrez que a la letra dice:

“Ilustrísimo Señor: el día once del presente llegué a esta misión, en compañía del alcalde don Jacinto Mendes a quien, destinó el gobernador para que me acompañe unos días y con mi llegada no ha habido novedad alguna en esta gente, antes si se halla muy gustoso lo que le participo a US. Esta misión está del todo destinada y con mucha carencia de mantenimiento y solo se mantiene con carne, lo que con gran riesgo y trabajo se les hace coger del remontado (caza), por no haber manso sino un corto número de ganado vacuno, tienen ya sus chacarillos sembrados, que es toda la esperanza para dar principio al pueblo, que no lo hay, y se hallan unas casillas bien desgranadas. Capilla no la tienen, dícese Misa en un corto Oratorio, que solo entran el sacerdote y su ayudante. Los paramentos que ahí van en el incluso adjunte y también a de los Libros. No hay arte de Lengua, solo hay algunos apuntes de las Oraciones y para confesar, con todo, yo me daré modo para instruirme en ella y, en tanto para explicarles la Doctrina tengo un buen intérprete, además que todos cortan bien el castellano. No hay otra cosa que participar a US. Istmo. A la vuelta del alcalde a esa ciudad avisaré lo que ocurra. Nuestro Señor de a su U. S. Ilustrísima muchos y felices años, de mi deseo los mayores ascensos bien recibidos. Santa Rosa, septiembre 16 de 1767.- Juan Gutiérres”.

Este sacerdote cumplió su tarea en compañía del R. P. Juan Felipe de Vargas, a quien la historia reconoce como fundador de Portachuelo.

En el año 1793, el gobernador de Santa Cruz de la Sierra, Don Francisco de Viedma enviaba un informe a su superior indicando que el sitio escogido por los sacerdotes para asentar la misión de Santa Rosa del Sarah, era en medio de una llanada deliciosísima, de tres leguas de campaña de fértiles terrenos, próximo al río Palometas, de exquisita agua, que proporciona grandes ventajas para la cría del ganado. Las habitaciones de los indios, iglesia y casa del cura, diferencian muy poco al antecedente. Su gobierno espiritual y temporal es igual en todo, y lo mismo en las labores y trabajo de los indios, cultivo de las tierras y frutos de ellas, a excepción de que no hay música de indios como en los demás. Con referencia a la población, el mismo informe indicaba. La población se compone de 560 indios, y el número de ganado que poseía el común de los indios: de vacuno 800 cabezas de yerro, 10 yuntas de bueyes, 20 yeguas y 10 caballos. Este informe nos da una clara visión de lo que habían logrado los religiosos en apenas 26 años que tenía la misión.

Hoy la antigua misión de Santa Rosa del Sarah, es un progresista municipio de la provincia Sara.

Mujeres y jovenes en Santa Rosa realizan procesion
Mujeres y jovenes en Santa Rosa realizan procesion

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