Entre las encuestas que de la semana pasada muestran una progresiva erosión en el apoyo popular a la candidata del Partido Verde a la Acaldía de Bogotá, llamó la atención la de Guarumo para La W, ya que investigó las motivaciones de los bogotanos para definir su voto.
A diferencia de lo que dicen los electores de Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga, quienes dijeron definir su voto por la sintonía con el programa de gobierno, o por la honestidad y la experiencia del candidato, los habitantes de Bogotá a la hora de definir su voto dijeron pensar antes que todo en los «principios y valores» que representa el candidato.
Si bien la encuesta no profundiza en que entienden los encuestados por «principios y valores», dicha etiqueta suele identificar al sector más conservador del electorado, el cual se habría movilizado ante la fuerza que había tomado Claudia López, quien representa la vanguardia de la reingeniería social anticristiana.
Teniendo en cuenta que actualmente la capital del país es el más el mayor bastión de votos del Partido Verde y de la izquierda en general, es un excelente signo el surgimiento de una reacción electoral de inspiración conservadora.
Si al elector de principios y valores se le suma aquellos que le dan prelación a las cuestiones de familia o al combate de las drogas, el votante de perfil conservador en Bogotá estaría alrededor del 37%.