![[Video] Monjas francesas reactivan obras del centro religioso de San Pedro de Colombier](https://i0.wp.com/www.liberation.fr/resizer/jQ4ZTL8qpcTasFR7nm6AuecIs14=/1600x0/filters:format(jpg):quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/liberation/75F6F6O4DREFPL7HV4FXQ7RJVY.jpg?fit=810%2C536&ssl=1)
La Familia Misionera de Notre-Dame-des-Neiges (FMND), una comunidad católica en el sur de Francia, lleva más de cinco años luchando por construir un centro de recepción para peregrinos en la localidad francesa de Saint-Pierre-de-Colombier.
Sin embargo, un grupo radical de ambientalistas se han estado oponiendo sistemáticamente al proyecto desde 2018, argumentando que se podría afectar una planta de la zona, reseda de yaca, lo cual no habría sido tenido en cuenta a la hora de obtener las licencias medioambientales.
Los opositores también expresan molestias por la llegada de cientos de peregrinos a esta pequeña municipalidad de apenas 400 habitantes.
Una demanda paralizó la obra en octubre de 2020, pero luego de agotar el proceso judicial, los tribunales dieron la razón a las monjas quienes reanudaron las obras a finales de 2022.
Sin embargo, el jueves pasado las obras se detuvieron nuevamente cuando dos ecologistas radicales se encadenaron a una excavadora mediante un brazo de seguridad.
Este lunes 16 de octubre tuvo un nuevo “round” en el lugar de las construcción de la obra: de un lado, el colectivo ecologista Les Amis de la Bourges, del otro, las monjas de Familia Misionera.
La manifestación comenzó a las ocho de la mañana. Luego de que los radicales lograran penetrar el lugar, fortificado por diversas barreras, se encontraron con que las monjas estaban adentro, pues habían llegado encubiertas durante la noche, para hacer una cadena humana alrededor de la maquinaria de construcción. Fue entonces cuando los fanáticos ambientales comenzaron a acosar a las monjas, quienes resistieron los ataques durante casi una hora.
Fue entonces cuando unos ambientalistas lograron apoderarse de un material de construcción, ante lo cual una monja apareció de la nada para inmovilizarlo con una acción más propia de un partido de Rugby.
La escena se volvió viral, con más de 4 millones de reproducciones en X en menos de 24 horas.
Los gendarmes informaron que no se han realizado arrestos ya que no hubo actos graves de violencia.
Sin embargo, uno de los ecologistas se quejó ante los medios de comunicación:
“No esperaba esto“, dijo Sylvain Hérenguel, copresidente de la asociación para el futuro del valle de Bourges.
“Esperaba que las monjas fueran un poco razonables con el orden público. El problema es que los religiosos decidieron recurrir a la violencia. Fui atacado 3 veces por cinco personas, que me arrebataron, que me quisieron echar. Allí, decidieron proteger el sitio con sus acciones y sus cuerpos”, declaró a France 3.
El padre Bernard Domini, el padre superior de la Familia Misionera, defendió sus acciones, afirmando que están operando dentro de la ley. Cuestionó cómo un pequeño grupo de 35 personas podría bloquear el proyecto y destacó que sus hermanas habían impedido que las activistas se encadenaran a la excavadora.
La comunidad sigue decidida a completar su complejo religioso, que tiene como objetivo dar cabida a varias docenas de peregrinos en la ciudad de Saint-Pierre-de-Colombier.
El Gobierno francés y el Vaticano investigan a la comunidad
Según la oficina del Ministerio del Interior Miviludes, en un informe de 2021 reportó que contra la comunidad se han presentado denuncias preocupantes:
El movimiento La Familia Misionera de Notre Dame “ha sido objeto de una decena de cuestionamientos desde 2018 y de tres testimonios muy detallados que suscitan serias preocupaciones” .
Estos testimonios hablan del reclutamiento de jóvenes carentes de madurez y discernimiento ( “jóvenes adultos poco estructurados, con personalidades maleables, que aún no han agudizado su pensamiento crítico”
La comunidad religiosa también ha recibido presiones del Vaticano: en 2019 el obispo de Viviers emitió un decreto para prohibir la construcción, la congregación apeló a Roma, la cual confirmó la prohibición.
El Vaticano envió entonces un Visitador Apostólico para investigar unas denuncias de radicalidad y sectarismo, así como “para ayudar al Instituto a progresar según lo solicitado por el Evangelio.”
En un comunicado de prensa publicado el 20 de agosto de 2021 la comunidad religiosa expresó que “los miembros de la familia misionera de Notre Dame desean reiterar que son libres, felices y serenos”. Agregando que “este tipo de acusaciones es un hecho clásico y recurrente en la historia de la Iglesia respecto a las órdenes religiosas emergentes”.
Fuente: FRANCE INFO, El Debate