El pasado lunes el estado de Ohio interpuso una demanda contra la Administración Biden, que recientemente autorizó que el dinero de los impuestos de los estadunidenses fuera utilizado para financiar la realización de abortos.
A la demanda que encabeza el fiscal de Ohio, Dave Yost, se le unen otros 11 Estados, los cuales buscan que se restablezca una norma de la Administración Trump para que las clínicas médicas no puedan obtener fondos del «Título X», un programa que promueve la realización de los abortos.
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El Departamento de Salud y Servicios Humanos del presidente Donald Trump emitió en 2019 una norma que “prohíbe el uso de fondos del Título X para realizar, promover, derivar o apoyar el aborto como método de planificación familiar”.
Esta norma también exigia “una clara separación financiera y física entre las actividades del Título X y las que no lo son”.
Lamentablemente, el 4 de octubre la norma de la era Trump fue revocada por la administración abortista de Biden, de modo que a partir del 8 de noviembre las clínicas que reciban fondos federales podrán sugerir a las mujeres embarazadas que maten a sus hijos en gestación.
Los 11 Estados que se unen a la demanda son: Alabama, Arizona, Arkansas, Florida, Kansas, Kentucky, Missouri, Nebraska, Oklahoma, Carolina del Sur y Virginia Occidental.
Los Estados presentaron la demanda en el Tribunal de Distrito de los EE. UU. En Cincinnati por cambios recientes en las reglas del programa federal de planificación familiar del Título X. La demanda dice que los cambios le costarán a Ohio millones de dólares, ya que tendrá que compartir dinero con Planned Parenthood.
Fuente: The Epoch Times
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