La experiencia de la pérdida de la libertad y la persecución judicial que está sufriendo, parecen haber arraigado aún más su fe católica en Álvaro Uribe, pues luego de darle gracias a Dios inmediatamente la juez declaró su libertad, en su primer pronunciamiento nuevamente se dirige a Dios y la Santísima Virgen, para dar gracias por haber superado ese trance en su vida.
Uribe también agradeció a los policías y militares, y agregó que esa gratitud le impide el reposo y la resignación sea una opción, anunciando así su retorno a la actividad política.