La Universidad Panamericana (UP) en Ciudad de México, cuya dirección espiritual corresponde a la Prelatura personal del Opus Dei, ha generado consternación entre católicos por lo que aparece como una rendición ante el lobby feminista – abortista.
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¿Despedido profesor por intolerancia al feminismo abortista?
A través de su Twitter la universidad confirmó el despido fulminante del profesor de Derecho Romano, Rodrigo Fernández Diez, “desde que un grupo de alumnas informó a la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Derecho, se reunió inmediatamente su Comité Directivo y se cesó al profesor”.
La razón fue su crítica a las alumnas que anunciaron que se ausentarían de su clase para asistir a las marchas abortistas del 8 de marzo, y quienes al parecer tenían el respaldo de la universidad para hacerlo.
Los comentarios críticos con las estudiantes abortistas y el respaldo dado a ellas por las directivas de la universidad, los hizo de forma privada al Whatsapp de un alumno militante de izquierda, con quien pensaba que tenía una relación de confianza y aprecio mutuo.
El día 01 de marzo la universidad envió un comunicado a toda la población universitaria —que se envía también cada año— reiterando su «apoyo a la decisión de cada una de las mujeres que son parte de nuestra comunidad y que deseen sumarse a las iniciativas [marcha del 8 de marzo] convocadas»
Los comentarios que indignaron a las feministas
El diálogo lo inició el estudiante Carlos Dante Melo Palacios (en la imagen de abajo ⬇️), preguntando al profesor si habría alguna consecuencia para sus compañeras que falten a clase para asistir a las marchas feministas.
El profesor respondió:
“Voy a pasar lista normal, para saber quién fue a apoyar el aborto, pero no habrá consecuencias negativas. Dios será su juez”.
Ante la pregunta de si para los hombres habría el mismo trato, el licenciado Fernandez contestó:
“Para los hombres la regla que aplicará será la ordinaria. Para que sea notorio que la concesión en favor de las niñas es un privilegio que opera en contra del principio de igualdad, y de esa manera se advierta la contradicción de su movimiento”.
Y agregó que el ir a las marchas feministas:
“es un privilegio de niñas fifis y neoliberales que quieren ir a insultar a la autoridad. No puedo castigarlas porque la UP me lo prohíbe. Pero eso no significa que tenga que seguirle el juego en todo a los cobardes de la UP”.
En consecuencia, la universidad no sólo anunció “que el Comité Directivo de manera inmediata tomó la decisión de separar definitivamente al profesor de su cargo y cortar todo lazo con la universidad”, sino la puesta en marcha del Protocolo para la atención a situaciones sensibles (GLASS) para resolver “casos relacionados con actos de violencia, hostigamiento, acoso, abuso, discriminación y otras conductas que, dentro de la institución, afecten la sana convivencia de los miembros de nuestra Comunidad universitaria”.
En una comunicación con ACI Prensa la Universidad Panamericana aseguró que “la separación del profesor en nada tiene que ver con su perspectiva respecto a la marcha del 8M o los feminismos, como se ha extrapolado en algunos medios”, sino que se trataría de “un tema personal, de sus valores y conciencia”.
La UP también señaló que “el comité directivo de la Facultad de Derecho vio conveniente que no siguiera frente al grupo por prejuzgar respecto a las alumnas y usar adjetivos que se estiman desafortunados; la falta de respeto a las autoridades de la Universidad, además frente a un alumno; y por no utilizar los canales institucionales”.
El estudiante que produjo todo el acoso contra el profesor, tuvo incluso afirmó que se sintió intimidado por el profesor, a pesar de que en la conversación se reía con él a carcajadas.
“La pérdida de uno de los mejores maestros”
En redes sociales y medios de comunicación católicos, la respuesta ha sido de consternación por la conducta de la Universidad.
Frida Espinosa, cofundadora de la plataforma provida mexicana Juventud y Vida (JUVI), comentó en Twitter:
Y agregó en una entrevista dada a ACI Prensa:
“es impresionante cómo cada vez más vemos que las universidades se vuelven centros de reeducación y adoctrinamiento, donde ahora le quitaron su trabajo a un profesor por decir su opinión sobre el movimiento feminista”.
“Nadie, ni siquiera los que puedan tener posturas distintas a la mía deberían estar de acuerdo que otras personas les impongan qué pensar y qué decir en conversaciones privadas, y sobre todo cuando se trata de una crítica a las ideas de otro”.
“Si caemos en ese juego se pierde la libertad y nos volvemos esclavos de imposiciones ideológicas”.
Por su parte, Inés Rodríguez, abogada y directora de JUVI en Ciudad de México, comentó:
“genuinamente no entiendo por qué el feminismo siempre se presenta como una víctima, si ni siquiera podemos hablar en contra de él sin perder nuestro trabajo”.
“Y ojo, que criticar al feminismo no es criticar a la mujer en sí, ni estar en contra de ella. El feminismo es un movimiento social, no es la representación de la mujer”.
Por su parte, Leonardo Brown González, ex alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, México, opinó que la expulsión de Rodrigo Fernández Díaz significa mucho más que la pérdida de uno de los mejores maestros que ha conocido.
Representa una derrota de las «intimidaciones anticristianas» que han estado amenazando una cultura conservadora de la universidad, recordada con cariño por Brown González cuando decidió estudiar Derecho en 2017.
Él recuerda la «gracia inmerecida de su conversión» que debe en parte al ejemplo de los maestros que siempre «dieron testimonio de su vida cristiana sin temor a lo que pudiera pensarse de ellos». Sin embargo, ha observado con tristeza la «disolución de esa moralidad» dentro de la universidad a lo largo de los años.
La conclusión del profesor sacrificado en el altar de la corrección política feminista
ACI Prensa logró contactar también al profesor Fernández para consultar su opinión, quien manifestó:
“Creo que la Universidad ―y no sólo ésta― ha experimentado un giro, quizá excesivo, hacia la ideología de los derechos humanos, cuyas ventajas técnicas enseña a la perfección, pero cuyas implicaciones ideológicas subyacentes omite totalmente, lo cual permite cualquier infiltración ideológica”, indicó.
“No estamos ante un síntoma de la crisis de una institución católica en específico, sino ante uno de una crisis más general de la Iglesia, de la cual este caso es un mero ejemplo”.
Fuente: ¿Universidad vinculada al Opus Dei cesó a un profesor por criticar el feminismo y el 8M?
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