Reproducimos el artículo publicado en el Blog “bio.etica”, titulado “Periódico de Londres revela ‘evidencia impactante’ sobre los tratamientos para personas transgénero | BioeticaBlog”, que a su vez recoge el escrito original de Michael Cook. El texto es el siguiente:
Después de una batalla legal, The Mail on Sunday ha publicado lo que llamó «evidencia impactante» sobre la medicina transgénero que llevó a un juez del Tribunal Superior a prohibir que una clínica de género del gobierno recete bloqueadores de la pubertad.
La clínica del Servicio de Desarrollo de la Identidad de Género (GIDS) en Londres, también conocida como Tavistock Centre, comenzó a recetar estos medicamentos para niños menores de 16 años en 2011. En diciembre, la clínica se vio obligada a suspender después de que el Tribunal dictaminó que era «muy dudoso» si los jóvenes podían dar su consentimiento informado.
El psiquiatra sueco Christopher Gillberg testificó que el uso de bloqueadores de la pubertad es básicamente «un experimento en vivo» en niños vulnerables.
“En mis años como médico”, escribió, “no puedo recordar un tema de mayor importancia para la práctica de la medicina. Hemos dejado la práctica clínica establecida basada en la evidencia y estamos utilizando poderosos medicamentos que alteran la vida de un grupo vulnerable de adolescentes y niños basados en una creencia”.
Christopher Gillberg, Psiquiatra.
Según el periódico, la evidencia de Gillberg y otros expertos fue que:
- Los medicamentos para detener la pubertad pueden dañar el desarrollo óseo y cerebral del paciente.
- Las clínicas instan a las adolescentes que cambian de género a elegir donantes de esperma para fertilizar los óvulos antes de congelarlos.
- Los médicos no advierten sobre los riesgos de infertilidad que plantean los bloqueadores de la pubertad.
- Los niños que se arrepienten del tratamiento se encuentran “encerrados” en nuevos cuerpos.
- Los sitios de Internet persuaden a los niños autistas de que son transgénero cuando simplemente tienen «problemas de identidad».
El centro de Tavistock ha tenido un aumento del 60% en las solicitudes de sus servicios durante los últimos 15 años. A los jueces se les dijo que se presentó un fuerte aumento en el número de niñas de 12 a 17 años que solicitaban ayuda y que superaban en número a los hombres biológicos que querían hacer la transición en dos a uno.
Los médicos también testificaron que había un “número desproporcionado” de niños en todo el mundo que afirmaban tener una identidad trans y que estaban bajo cuidado:
- Adoptados.
- Autistas.
- Anoréxicos.
- O que tenían enfermedades psiquiátricas o mentales.
La evidencia incluyó el testimonio de decenas de mujeres jóvenes que afirmaron que sus vidas habían sido arruinadas por los tratamientos de cambio de sexo.
Lucy, una mujer que se sometió a una cirugía de cambio de sexo, se describió a sí misma como «mutilada».
«Me horroriza recordar que cuando me sometí a la histerectomía no me hicieron hincapié en la importancia de estos órganos. Ahora es demasiado tarde. Tengo 23 años y estoy básicamente en la menopausia y todas las implicaciones que conlleva para la salud. No puedo comprender cómo los médicos pudieron permitir que esto sucediera».
Lucy, joven de 23 años.
El profesor Stephen Levine, un experto estadounidense en el campo del tratamiento de género, declaró que “no había otro campo de la medicina en el que se ofrecieran intervenciones tan radicales a niños con una base de pruebas tan pobre”.
También afirmó que el tratamiento se estaba llevando a cabo en un “contexto tan tóxico y febril que las voces críticas y cautelosas son gritadas como transfóbicas, odiosas y comprometidas con la terapia de conversión”.
“Tal clima ha creado un ambiente intimidante y hostil donde el silencio y la aquiescencia son una consecuencia inevitable. Nos queda a aquellos de nosotros al final de nuestras carreras, que no tenemos nada que perder, expresar nuestras preocupaciones”.
“Los requisitos científicos para establecer la utilidad de una intervención son bien conocidos en la medicina”, dijo. “Los avances se realizan a través de ensayos clínicos cuidadosamente controlados. ¿Por qué los problemas de género deben considerarse una excepción?”.
Stephen Levine, experto en tratamientos de género.
La directora de GIDS, la Dra. Polly Carmichael, insistió en su presentación al Tribunal Superior que los médicos explicaron a los jóvenes todos los posibles efectos secundarios e impactos antes de derivarlos a los bloqueadores de la pubertad. Afirmó que el objetivo principal de los bloqueadores de la pubertad era dar tiempo a una persona joven para «pensar en su identidad de género».
La baronesa Nicholson, ex directora de Save The Children, dijo al Mail el domingo: «Los bloqueadores de la pubertad son… un experimento angustioso y físicamente destructivo en niños y niñas inmaduros. Cierra el desarrollo normal a favor de una vida dolorosa y un futuro estéril restringido – el NHS nunca debería haber permitido tal uso no investigado de dinero público en cirugías irremediables en cuerpos sanos».
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 16 de enero de 2021 |London newspaper reveals ‘shocking evidence’ about transgender treatments
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