Cuando Netflix lanzó la serie «13 Reasons Why» hace 2 años, padres de familia y educadores lanzaron una voz de alarma por considerar que transmitía una visión positiva sobre el suicidio.
Sin embargo, los medios de comunicación tomaron postura y prefirieron darle más peso a las voces de presuntos «expertos» que la calificaban como una serie que «adolescentes, padres de familia, docentes y curiosos deben ver» por «mostrar el tema con sinceridad y sin tapujos, con algo de inocencia y sin dejarse tentar por el moralismo«. Es decir, bajo el prurito de «superar tabúes».
Pero un estudio publicado este lunes en el «Journal Of The American Academy of Child and Adolescent Psychiatry» ha reivindicado, una vez más, el sentido común de los padres al encontrar que en el mes del estreno de la serie, sólo en los Estados Unidos hubo un incremento del 28.9% en la tasa de suicidios de jóvenes de 10 a 17 años.
Contagio social
Si bien es imposible demostrar una relación directa de causa efecto en este tipo de fenómenos, es muy conocido el efecto de imitación o de contagio social, que suele observarse con la difusión masiva de cierto tipo de conductas, en especial por el efecto multiplicador que tienen los medios de comunicación.
«Los creadores de la serie hicieron del suicidio el protagonista principal. Realizaron una representación muy gráfica de este tipo de muerte«, dijo el investigador principal Jeff Bridge, lo cual puede inducir a una conducta suicida.
Por esa razón los investigadores invitaron a una reflexión sobre estos hallazgos:
«Los resultados de este estudio deberían generar preocupación sobre la vulnerabilidad que tienen los jóvenes frente a los medios de comunicación«, dijo Lisa Horowitz, coautora de la investigación y miembro científico del Instituto Nacional de Salud Mental de ese país.
«Todas las disciplinas, incluyendo a los medios de comunicación, deben ser cuidadosos y tener un manejo constructivo y responsable de asuntos vinculados con crisis de salud pública», concluyó la investigadora.
Los investigadores destacaron que la tasa de suicidio de ese mes fue la más alta en los últimos 19 años, y que durante el resto del año hubo 195 suicidios más de los proyectados de acuerdo a las tendencias históricas.
Una serie desaconsejable, como la mayoría de contenidos de Netflix para adolescentes
Infortunadamente, Netflix se destaca por programar contenidos inconvenientes para el público joven, caracterizados por el alto contenido sexual y por sus mensajes inmorales como la serie «Élite«, y otros favorables a la brujería como «El mundo oculto de Sabrina«. En general, sus series representan modelos familiares disfuncionales y padres que no son dignos de la confianza de sus hijos.
En la serie «13 Reasons Why», la historia termina en suicidio, en gran medida porque la protagonista, al igual que su mejor amigo, marginan a sus padres de sus problemas. La joven busca apoyo en 13 de sus amigos, quienes al final la decepcionan, y planea su suicidio como una «lección» para todos ellos, asumiendo un plano de superioridad moral que la serie decide no cuestionar.
Con seguridad, la historia habría tenido otro desenlace si los adolescentes hubieran confiado en sus padres, quienes mostraban preocupación por lo que les pasaba, así como buena disposición para ayudarles, y con quienes
tuvieron muchas oportunidades para hacerlo.
Pero la serie no ofrece un modelo positivo de relaciones familiares, ni da lugar a la crítica frente a esa actitud distante de los adolescentes, con lo cual, tácitamente, se convierte en una legitimación de una actitud destructiva de la dinámica familiar.
Peor aún, si consideramos que el espectro de la conducta adolescente se extiende cada vez más invadiendo el ethos propio de los adultos, a los que incluso infantiliza.