Actualidad Fe

Simplemente baila, pase lo que pase, pon en sus manos tú corazón

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Escrito por Sin Medida

“Aún en un mundo que naufraga, permanece fuerte y valiente”

Santa Hildegarda von Bingen

Por: María José Mojica Ríos

Diseñadora gráfica. 29 años. Integrante del Movimiento Interuniversitario Sin Medida.

“Simplemente Baila y déjate de historias
Aunque no tengas el control
Simplemente baila pase lo que pase
Pon en sus manos tu corazón”

– Baila y Déjate de Historias. Hakuna Group Music

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Así empieza el coro de una canción, que desde la primera vez que la escuché quedó resonando en mi corazón, pasados los días y con la canción aún en mi cabeza y en mi corazón, me di cuenta de que lo que me llama la atención es la invitación que nos hace a vivir una vida muy sencilla, en donde nuestra única preocupación sea dejar actuar a Dios en nuestra realidad y no preocuparnos por nada más, soltar el control y bailar con ÉL.

Qué fácil suena, pero que complicado se nos vuelve aplicarlo, cuando llegan los problemas, las inseguridades, las heridas, los propios problemas del mundo, cuando la canción de nuestra vida no suena tan linda para bailar. Pero es ahí donde el mensaje se vuelve importante y donde tenemos que hacerlo vida, donde por fe, tenemos la certeza de que Dios nos ama, se preocupa por nuestras necesidades y nos da la gracia y las herramientas para que “no se turbe nuestro corazón, ni se acobarde” (Juan 14, 27.)

Nunca tendremos el control absoluto de nuestras situaciones, ni de las situaciones externas, así que nuestra tarea será aceptar, con humildad y confianza, la voluntad de Dios. Tener conciencia de que las cosas terrenales, aunque no dejan de ser importantes, no debemos menospreciarlas, (pues también se convierten en parte de nuestro camino de santidad) son pasajeras y reflejan nuestra condición humana, pero no es nuestro fin último, estamos llamados a algo más grandes, estamos llamados a ser SANTOS, a vivir una eternidad con Él, entiendo esto la vida y el baile se vuelven más fáciles.

13. «Esto debería entusiasmar y alentar a cada uno para darlo todo, para crecer hacia ese proyecto único e irrepetible que Dios ha querido para él desde toda la eternidad: «Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de que salieras del seno materno, te consagré» (Jeremías 1,5.)

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA, GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADRE FRANCISCO, SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL.
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Simplemente confiemos, Él tiene el control de nuestra vida.

¿Pero cómo llevar una vida sencilla, en un mundo que va corriendo a mil por hora?, ¿cómo hacer realidad ese llamado a la santidad?, ¿cómo ocuparnos de lo verdaderamente importante?

10.«… Lo que quisiera recordar con esta Exhortación es sobre todo el llamado a la santidad que el Señor hace a cada uno de nosotros, ese llamado que te dirige también a ti: «Sed santos, porque yo soy santo» (Lv 11,45; cf. 1 P 1,16). El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: «Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre»[10].

– EXHORTACIÓN APOSTÓLICA, GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADRE FRANCISCO, SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL. 

Como bien lo dice el Papa Francisco en su exhortación apostólica, todos estamos llamados a ser santos, cada uno desde nuestra forma de ser, con nuestros talentos y dones, desde la vocación particular a la que cada uno esté llamado, desde nuestra realidad, luchas y alegrías. La mejor forma de hacerlo es viviendo con amor y entusiasmo las ocupaciones y afanes de cada día. Dejando que la gracia de ser Hijos de Dios fructifique el camino, y por si fuera poco Dios, en su infinita misericordia, nos ha dado herramientas para facilitarnos aún más llegar al encuentro con Él, en la eternidad, les comparto algunas de ellas:

  1. Su palabra.
  2. Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. (Génesis 1, 26 – 27)
  3. Se nos ha dejado el Espíritu Santo (Juan 14, 26.)
  4. Tenemos los Sacramentos. (Mateo 28, 19; 1 Cor. 1, 23)
  5. Se nos llama a anunciar la Buena Nueva en comunidad. (Mateo 6, 7)
  6. No estamos solos. (Mateo 28, 20)
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Portada

Otra situación que considero que no nos deja vivir bailando y vivir esa vida sencilla y confiada a la que estamos llamados, y retomando otra parte de la canción: “Que si esta no es nuestra liga, entonces ¿a qué te quieres aferrar?”, es que estamos preocupados por cumplir las expectativas del mundo.

Como dice Jesús, “estamos en el mundo, pero no somos del mundo” (Juan 17, 16) estamos llamados a la eternidad, que muchas veces, por diversas situaciones, tratamos de llenar u ocupar ese lugar con cosas finitas: éxitos, relaciones, fama, vicios, cosas materiales, etc.

Claro que nos encontramos sedientos, inquietos, incompletos, deseosos de sentido, pero nada de lo que está allá fuera nos va a satisfacer de la manera como Dios y su sueño para nosotros, lo va a hacer. Seguir a Dios en estos tiempos se puede considerar un acto de rebeldía, es ir en contra de la comodidad que ofrece el mundo, pero estoy segura de que es de los actos más valientes, la aventura más grande de nuestra vida y el comienzo del gozo de una vida eterna. Es elegir ante todo y ante todos, una y otra vez la misericordia y el AMOR, en mayúscula, es aceptar las dificultades de la vida diaria, las enfermedades, los rechazos, los problemas del mundo, con esfuerzo y valentía. (Josué 1, 9) Siendo luz y signo de esperanza, pues también siendo ayuda para otros, saliendo de nosotros mismos, podremos disfrutar de la sencillez de ver el rostro de Jesús en el prójimo, y así disfrutar todos del encuentro en la casa eterna con el Padre.

“Amigos, permítanme decirles: busquen y arriesguen. En este momento histórico los desafíos son enormes y los quejidos dolorosos, pero abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto; no en el final, sino al comienzo de un gran espectáculo. Sean, por tanto, protagonistas de una “nueva coreografía” que coloque en el centro a la persona humana, sean coreógrafos de la danza de la vida.”

– Papa Francisco.
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Él también quiere bailar contigo.

Así que simplemente bailar y dejarnos del mundo, si es posible, entregando todo a Dios, dejando todo en sus manos, porque a cambio Él nos dará la verdadera vida.

Te invito a que tomes un momento para orar con esta canción. Escúchala haciendo clic aquí

¿Te animas a bailar con Él?

Agradecimientos a: Loren Sarmiento y Edna Geraldine Lemus

Referencias:

Imágenes:

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