El pasado 16 de mayo la Sección Primera de la Sala Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, con ponencia de la Consejera María Elizabeth García, admitió la acción de tutela interpuesta por Jeison Aristizábal, en nombre Asodisvalle, contra la Sala Quinta de Revisión de la Corte Constitucional, con motivo de la Sentencia T-544 de 2017, con la que se creó el mal llamado “derecho a la muerte digna” para niños, niñas y adolescentes y se ordenó al Ministerio de Salud expedir lo que sería la Resolución 825 de 2018, con ese mismo propósito.
Después de que el Ministerio de Salud pidiera la nulidad de una sentencia sobre el tema, y de que el Procurador General de la Nación solicitara a la Sala Plena de la Corte Constitucional pronunciarse sobre la Resolución del Ministerio de Salud, ahora el Consejo de Estado admite acción de tutela de Jeison Aristizábal contra la Corte Constitucional por eutanasia para niños, como un último recurso para restaurar la dignidad y el valor de la vida de los menores de edad con enfermedades difíciles.
Por virtud de esta tutela, ahora la Sala de la Corte Constitucional que expidió la escandalosa decisión, entonces integrada por los Magistrados Gloria Estella Ortíz, Iván Humberto Escruceria Mayolo (Magistrado Encargado, hoy reemplazado por el Magistrado José Fernando reyes) y Cristina Pardo (que salvó el voto), deberá defender su actuación, mientras que el Ministro de Salud (que entonces manifestó públicamente sus reservas sobre la manera como Colombia, por vía de un mecanismo no democrático y en contra de los valores de la mayoría de la población, pasaba a ser el tercer país en el mundo en aceptar la eutanasia para niños), Coomeva EPS S.A. (quien simplemente había actuado de conformidad con las reglamentación vigente, al negar la práctica de la eutanasia a un menor de edad), el Congreso de la República (muchos de cuyos integrantes también se manifestaron en contra de esta decisión de la Corte Constitucional) y el Defensor del Pueblo deberán sentar su posición sobre el caso, abriendo nuevamente este debate de cara a la justicia y a la opinión pública.
Con esta decisión el Consejo de Estado reafirma su posición, en contra de la de la Corte Constitucional, según la cual las decisiones de esta última en salas de revisión (decididas únicamente por tres magistrados) son susceptibles de ser revocadas por una tutela de otra alta corte.
Lo que hasta ahora parecía un asunto completamente cerrado, el “derecho a la muerte digna” de niños, niñas y adolescentes vuelve a ser objeto de discusión en sede de tutela, primero en dos instancias dentro del mismo Consejo de Estado, y final y eventualmente (podrían dejarla pasar o seleccionarla para volverla a estudiar) en un debate de la Sala Plena de la Corte Constitucional.
Detrás de esta iniciativa se encuentra un auténtico héroe cívico, Jeison Aristizábal, quien se atrevió a alzar la voz en defensa de los niños, los enfermos terminales y las personas con discapacidad.
La práctica de la eutanasia a niños, que resurgió nuevamente en el año 2001 en Holanda y que ahora se ha aprobado legalmente Bélgica y Colombia, ha generado escándalo y repudio en el mundo entero. Incluso, profesores en bioética de la Universidad de Ben Gurión (Israel) hicieron un paralelo entre el programa holandés de eutanasia infantil con el de la Alemania Nazi, en los cuales era clave el concepto de «vida digna de ser vivida» (ver).
A continuación el auto del Consejo de Estado que admitió la Tutela contra la decisión de la Corte Constitucional:
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