Gran revuelo causaron en la ciudad de Cali los comentarios hechos por el director del programa La Hora de la Verdad, el exministro uribista Fernando Londoño, en relación con la reunión que el Arzobispo, Darío de Jesús Monsalve, habría promovido entre los miembros de la cúpula de las FARC-EP y los sacerdotes de la ciudad.
De acuerdo con Londoño, la reunión habría tenido lugar en una casa de retiros de Tuluá durante la visita que las FARC realizaron al Valle del Cauca, en la cual se habría realizado un evento proselitista frente a todos los sacerdotes de la ciudad, presentando su programa político y propuestas, al tiempo que habrían pedido a los sacerdotes que invitaran a sus feligreses a votar por sus candidatos el próximo 11 de marzo.
Timochenko reconoció en su Twitter su encuentro con el Arzobispo, al tiempo que expresó admiración por sus enseñanzas, citando un pasaje de la Biblia:
En este proceso hemos aprendido de personas muy valerosas como el obispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve. Gracias por las enseñanzas padre. “El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide”. Proverbios 17:9 pic.twitter.com/Kdzv7MxBhP
— Rodrigo Londoño (@TimoFARC) 11 de febrero de 2018
Lo más escandaloso del recuento que Fernando Londoño hizo de dicho encuentro, fue que acusó al Arzobispo de haber amenazado con suspensión a los sacerdotes que no atiendan los lineamientos de las FARC para las próximas elecciones.
Las redes sociales convulsionaron con comentarios de indignación e incredulidad por lo narrado, frente a lo cual varias voces dentro de la Iglesia pidieron calma, mientras otras de sacerdotes que dijeron haber estado en el evento desmintieron categóricamente que Mons. Monsalve haya hecho alguna sugerencia y presión en tal sentido.
El Padre Óscar de la Vega, director del Banco de Alimentos de Cali, describió el encuentro de la cúpula de las FARC con el Arzobispo como “fortuito”, en el cual él habría actuado como mediador en medio de una situación “humanitaria”.
La visita de las FARC al Valle del Cauca cobró relevancia nacional al hacer parte de una tendencia de rechazo en varias zonas del país a los actos proselitistas de la organización comunista, la cual recibió repudio y abucheos de parte de grupos numerosos de ciudadanos.
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