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El padre Idahosa Amadasu, de la Diócesis de Benin en Nigeria, compartió su poderoso testimonio de cómo su fe en Jesucristo lo sostuvo cuando fue secuestrado y sometido a condiciones brutales en julio de 2020. El sacerdote se dirigía de regreso a casa luego de celebrar misa cuando unos bandidos locales comenzaron a disparar contra su automóvil, matando al conductor.
«Supe de inmediato que eran secuestradores», relató el padre Amadasu a Aid to the Church in Need International, una organización de ayuda que comparó su travesía de fe y sufrimiento con «El Vía Crucis». Los secuestradores lo obligaron a seguirlos hacia la espesura del monte.
El sacerdote experimentó severas restricciones por parte de los bandidos. «No se me permitía hacer nada sin pedir permiso primero», contó. Sin embargo, estaba más preocupado por no perder su libertad interior y que el miedo no consumiera su paz interna. «Cada vez que sentía temor o me amenazaban con sus armas, me recordaba que el Dios al que sirvo es más grande que sus armas», escribió.
Aid to the Church in Need International informó que el padre Amadasu se encuentra entre los cientos de sacerdotes que han sido secuestrados en Nigeria. Él expresó que sin la fe en Dios, los sufrimientos que experimentan los cautivos serían demasiado intensos para que alguien los supere. «Pero Dios sabe cómo sacar lo mejor incluso de las peores situaciones, y Su mano nunca se acorta», concluyó el sacerdote.
Fuente:Nigerian priest tells how he maintained spiritual peace after he was kidnapped
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