El gobierno de Petro va proponer en la reforma laboral una licencia de “maternidad” de dos a cuatro semanas de salario en caso de un aborto, ya sea voluntario o involuntario.
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La medida debe ser aprobada por el Congreso y se apoya en el inicuo fallo de la Corte Constitucional en febrero de 2022, que establece el “aborto libre” hasta la semana 24 de gestación, que es aproximadamente seis meses.
Aunque el texto de la reforma sólo se conocerá hasta la próxima semana, se anticipa que esta exótica medida sea similar a la de Quebec (Canadá) que concede una licencia remunerada de seis semanas a la madre y cinco días al padre por una pérdida o un aborto voluntario.
Parece comprensible que una familia que ha perdido un bebé en gestación necesite hacer un duelo, por la afectación emocional que implica. Pero parece contradictorio que se ofrezca el mismo beneficio a quien voluntariamente rechaza y decide eliminar a su hijo en gestación, y no presenta un cuadro médico que implique el otorgamiento de una incapacidad laboral.
En todo caso, esta propuesta confirma el compromiso del Gobierno de Petro con las organizaciones activistas del aborto, que permanente buscan institucionalizar y normalizar esta práctica genocida, y en la medida de lo posible, ofrecer incentivos para su realización.
Está por verse sin embargo, si este tipo de medida será acompañada por partidos más moderados de la colación petrista, como el Conservador, la U y el Liberal
Fuente: Reforma laboral de Petro incluiría licencia remunerada por aborto
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Al igual que Biden, Petro se denomina católico: pero ambos promueven el aborto, la ideología de género y no tienen inconveniente en comulgar. Lo más triste, es que lo hacen sin ninguna oposición de parte de la jerarquía eclesiástica y en general de los curas, aunque a estos, los primeros les ponen mordaza o los trasladan, cuando dicen algo en defensa de la Doctrina. Hasta allá hemos caído. Por algo sacaron a Benedicto.