“Un papá es tan importante como la mamá“, es la frase con la que arranca “Pa´Quererte”, la nueva apuesta de RCN Televisión para el horario estelar de las 8 de la noche, que luego de la cuarta temporada de “Germán es el Man” se consolida como el espacio familiar del canal, con mensajes positivos transmitidos a través de historias frescas y divertidas.
“Yo tengo papá, sólo que no lo conozco”
Protección, amistad, sabiduría, consejos y responsabilidad, es lo que los hijos esperan de sus padres, dice Isabel (Hanny Vizcaíno) a los compañeros de su escuela rural, a pesar de que no sólo nunca ha compartido con el suyo, sino que él, Mauricio (Sebastián Martínez), un exitoso empresario de la moda, ni siquiera sabe de su existencia.
Sin embargo, las vidas de ambos dan un giro de 180 grados cuando María, la mamá de Isabel no encuentra con quién dejarla encargada por 6 meses, mientras toma una oportunidad laboral en Australia.
El drama de Isabel en #PaQuererte es el de muchos niños colombianos: tienen y quieren estar con su papá, pero para los adultos simplemente pertenece a un "nuevo modelo de familia". pic.twitter.com/qlPLJoOLUD
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Entonces, al estilo de “No se aceptan devoluciones” (Eugenio Derbez, 2013), irrumpe en la casa de Mauricio para entregarle a su hija y desaparecer.
A partir de ahí se generan muchas situaciones cómicas y conmovedoras, entre un padre y una hija que tratan de salir adelante, a pesar de que ninguno de los dos planeó ni deseó el rumbo que tomaron sus vidas.
La calidad de la actuación y el encanto de Hanny Vizcaíno, se roban el show en medio de un reparto muy bien acoplado, una ambientación musical acertada y una excelente producción.
Los hombres no tienen que ser siempre los villanos
Tal vez el aspecto más refrescante de esta novela sea el de mostrar una cara positiva en general de los hombres, a pesar de que cada uno tenga sus propias debilidades.
Incluso Toño (Carlos Camacho), el machista de la historia, tiene un corazón noble y se esfuerza por superar los conflictos generados por sus propios celos, y por la frustración de tener que asumir la responsabilidad de los hijos y del hogar, ante el éxito laboral de su esposa.
Reflexiones valiosas
Más allá el objetivo declarado de la novela, que es el de valorizar el papel que tiene el hombre como papá, los primeros dos capítulos dan lugar a reflexiones muy interesantes, que en cierta forma contrastan con las narrativas contemporáneas en materia de familia.
Una es que la idea de las familias diversas, que se funda en buena parte en la práctica creciente de que los hijos se críen lejos de sus padres.
Todo niño naturalmente tiene un papá, y con decirle a una madre soltera que es “papá y mamá” o que hace parte de un “nuevo modelo familiar“, se busca que los adultos se sientan mejor, pero al precio de desconocer y relegar el vacío y el sufrimiento de los niños que extrañan no poder tener una relación sólida con su padre.
"Ninguno de los dos pidió lo que nos está pasando", le dice Isabel a su papá, que nunca pensó en tener hijos para poder dedicarse a lo que lo pensaba que lo hacía feliz: éxito, dinero y mujeres.
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Pero lo mejor de nuestras vidas suele llegar así, sin planearlo ni desearlo… pic.twitter.com/4aOXEBvVmw
Otra idea interesante es la de que hacer lo que uno quiere y cumplir los propios deseos, ideal supremo de la vida contemporánea, puede hacernos muy orgullosos y satisfechos, pero difícilmente nos conduce a la felicidad.
“Ninguno de los dos pidió lo que nos está pasando”, le dice Isabel a Mauricio al final del segundo capítulo, presagiando una serie de acontecimientos que lo llevarán a perder todo lo que valoraba en su vida (éxito, dinero, mujeres y hasta su libertad), pero que, paradójicamente, será el camino para descubrir algo mucho más grande que no podía imaginar ni planear: el amor inconmensurable de una hija, a pesar de ser alguien vulnerable, que le exige sacrificios y responsabilidades que había decidido jamás asumir.
Como irá descubriendo Mauricio a medida que se derrumba el imperio de arena que había construido, no alcanzaremos la grandeza a la que estamos llamados en la vida, si no estamos dispuestos a ir más allá de lo que nosotros mismos somos capaces de soñar o planear.
Otros aspectos de la novela
Aunque las escenas de contenido sexual son bajas de tono para los estándares a los que estamos acostumbrados en las novelas colombianas, la frecuencia con la que se presentan hacen que “Pa´Quererte” no sea apta para el público familiar.
De hecho, en los dos primeros capítulos hay tres situaciones de relaciones sexuales extramatrimoniales, mientras que, irónicamente, las parejas casadas apenas si se demuestran afecto.
Por otra parte, la producción se sintoniza con la causa feminista en el combate de los “micromachismos”, negando la complementariedad sexual entre el hombre y la mujer, que no sólo es física sino también psicológica y es la razón de la especialización en el trabajo del hogar.
Al tiempo que propone una idea loable de solidaridad en el reparto de las cargas domésticas, termina reforzando la idea de que el trabajo de la mujer sólo la dignifica en la medida en que tenga éxito y genere ingresos fuera del hogar.