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¿Qué es el Cardenalato?

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Escrito por Padre Henry Vargas

El cardenalato es una institución de origen meramente eclesial, basada en la potestad de las llaves, potestad que le da Jesús a San Pedro (y a sus sucesores).

¿El cardenalato es acaso un grado del sacramento del Orden Sacerdotal? No. No es un grado del sacramento del Orden Sacerdotal, el cuál consta sólo de tres grados: diaconado, presbiterado y episcopado.

Pero los cardenales, a manera simbólica, sí están divididos en tres grupos relacionados con los tres grados del Orden Sacerdotal antes mencionados, aunque todos los cardenales tienen los mismos deberes u obligaciones graves y derechos. En este sentido existen los cardenales obispos (del que sobresale el Cardenal Decano y el Cardenal Camarlengo), los cardenales presbíteros y los cardenales diáconos (del que sobresale el cardenal protodiácono).

Hoy en día la única diferencia entre ellos es protocolaria: siguen el orden de precedencia en que fueron creados.

En el pasado, en el siglo V, los cardenales diáconos eran quienes se encargaban de las obras de caridad en Roma, y los cardenales sacerdotes se dedicaban a las parroquias principales de Roma. Los cardenales obispos, a partir del siglo VIII, eran quienes gobernaban las 7 diócesis sufragáneas de la Diócesis de Roma.

La palabra Cardenal viene del adjetivo latino cardinal, que a su vez procede del sustantivo cardo, que equivale a bisagra, quicio, puntal o punto de apoyo. Un cardenal es por tanto un punto de unidad entre la Iglesia y el Papa.

El cardenalato es un título honorífico; es el título más alto que se le concede normalmente a algunos obispos. Y es el Papa quien personalmente elige a los cardenales o, mejor, los crea. Pero para ser cardenal lo único que se exige es que la persona sea varón y sea sacerdote; esto de manera especial desde el pontificado de Benedicto XV, en el año 1917. Desde el pontificado de Juan XXIII el sacerdote que es creado cardenal normalmente es elevado a la dignidad episcopal antes de recibir la púrpura cardenalicia, aunque el Papa puede dispensarle si tiene más de 80 años.

Todos los cardenales juntos forman el Colegio Cardenalicio o Colegio de Cardenales. Tradicionalmente a los cardenales se les ha conocido como los príncipes de la Iglesia.

¿A qué hace referencia la púrpura cardenalicia? Hace referencia al color rojo de sus vestiduras cardenalicias (la sotana y el birrete). El Papa en un consistorio (la ceremonia donde se crean los cardenales) coloca en la cabeza de los nuevos cardenales la birreta rojo púrpura.

Este color hace referencia al color de la sangre, sangre que los cardenales están llamados a derramar si es necesario por defender la Iglesia, a semejanza de los apóstoles que fueron mártires.

A los cardenales se les considera como los principales y directos colaboradores del Papa. La tarea más importante que tienen los cardenales, siempre y cuando no hayan cumplido los 80 años, es la de elegir al nuevo pontífice cada vez que hay un cónclave y, tradicionalmente, también son ellos los únicos candidatos para ser elegidos.

Algunos de los cardenales le ayudan al Papa en el Gobierno tanto de la Iglesia como de la Ciudad del Vaticano encargándose de los diferentes departamentos de la Curia, mientras que otros, como arzobispos, están al frente del gobierno de algunas arquidiócesis del mundo.

El colegio de Cardenales es una de las mejores expresiones de la universalidad o catolicidad de la Iglesia, pero también de la unidad de la misma.

Los cardenales tienen, hoy en día, vínculos estrechos con la Diócesis de Roma, pues a cada cardenal se le confiere un título que le vincula ya sea a una diócesis sufragánea de Roma, si es un cardenal obispo, ya sea a una de las parroquias de Roma, si es un cardenal presbítero o diácono.

Con respecto a la participación de los cardenales en un eventual conclave, hay que señalar que no todos pueden participar en la elección del sucesor de San Pedro: Como se ha dicho anteriormente, solo participan los menores de 80 años. Esta edad límite fue fijada por Pablo VI, así como también el número máximo de cardenales aptos para el voto para la elección válida del Papa no debe superar los 120.

El Papa San Juan Pablo II confirmó estas normas en el mes de febrero del año 1996 con su constitución apostólica Universi Domini Gregis.

Hasta el 1179 solo podían elegir al Papa los cardenales que estuvieran en la ciudad de Roma. A partir de ese año se decidió que los que no residieran en Roma también podían participar en la elección del Papa.

¿En cuanto al número de cardenales que integran el colegio de Cardenales cuántos deben haber?

Hasta el siglo XV, el Colegio Cardenalicio estuvo formado por unos 20-30 miembros. En el siglo XVI el límite pasó a 70. Pero fue San Juan XXIII quien modificó esta regla, sin imponer un número máximo. Hoy el número total de cardenales llega a los 217.

P. Henry Vargas Holguín.

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